The Idol levantó polvareda en el Festival de Cannes. La serie, que el próximo 4 de junio se estrenará por HBO Max, se presentó con toda la pompa en el encuentro cinéfilo francés y tuvo a sus principales involucrados dejando textuales muy picantes.
Uno de ellos fue el que dejó The Weeknd, el protagonista: “Teníamos como objetivo crear algo especial, algo divertido, para hacer reír a la gente. Queríamos molestar a algunas personas”.
El popstar canadiense usó la primera persona del plural porque estaba acompañado por Sam Levinson y Lily-Rose Depp, creador y coprotagonista de The Idol respectivamente.
Levinson se alineó a esta mirada provocadora de The Weeknd, ya que piensa a The Idol como una Euphoria (su creación más célebre y controversial) pero ambientada en el mundo de la música pop.
La emisión de dos de los primeros cinco episodios corroboraron su parecer, ya que en pantalla abundaron desnudez, emisión de fluidos corporales y los típicos aduladores que se le pegan a una estrella en su imparable ascenso.
“Sabemos que estamos haciendo un programa que es provocativo. No se nos escapa”, reforzó Levinson, quien en la previa de esta presentación en Cannes había sido acusado en un informe de Rolling Stone de haber desarrollado The Idol en un ambiente tóxico en el que se impuso el maltrato y el uso desmesurado de presupuestos.
Lily-Rose Depp rechazó esas acusaciones de caos y apoyó a Levinson. “Siempre es un poco triste y desalentador decir cosas malas y falsas sobre alguien que te importa. No reflejaba en absoluto mi experiencia”, dijo la actriz.
En qué consiste The Idol, la serie de HBO Max
En The Idol se pone el foco en Jocelyn (Depp), una popstar que sale de un brote psicótico tras la muerte de su madre.
Mientras intenta conseguir un nuevo álbum y hacer una gira, va a un sórdido club de Hollywood para desahogarse. Ahí es donde conoce a Tedros (The Weeknd), líder de un culto que ofrece otras alternativas para que Jocelyn vuelva al Olimpo del que nunca debió haberse bajado.
“Quería hacer una fantasía oscura y retorcida sobre la industria de la música”, dijo The Weeknd, quien ahora busca ser llamado por su nombre real: Abel Tesfaye.
Levinson, a su turno, defendió el uso “revolucionario” de la desnudez en el programa: “Vivimos en un mundo muy sexualizado. Especialmente en los Estados Unidos, la influencia de la pornografía es fuerte en la psique de los jóvenes. Vemos esto en la música pop”.
“Cuando tenés un personaje que tiene un fuerte sentido de sí mismo y un fuerte yo sexual, terminás subestimándolo”, consideró.
Depp exaltó que su Jocelyn es una “intérprete nata y criada”, lo que significa que la desnudez es importante para la génesis del personaje. “Eso se extiende a todos los aspectos de su vida, no solo a su vida profesional. La forma en que se viste está tratando de decirte algo todo el tiempo. La desnudez ocasional del personaje refleja físicamente la desnudez que vemos emocionalmente”, reforzó.
Como en The Idol se pone de manifiesto cómo los medios atribularon a una sobrepasada Britney Spears, se instaló la idea de que la serie ficcionaliza esa vida puntual. Pero en Cannes Levinson lo negó: “No estamos tratando de contar una historia sobre una estrella del pop en particular. Estamos analizando más cómo el mundo percibe a las estrellas del pop y la presión que ejerce sobre ese individuo”.
Depp subrayó que la gran tragedia sobre el precio de la fama es que la gente común imagina que sabe más sobre las celebridades de lo que realmente sabe. “Algo interesante sobre la exploración del personaje fue preguntarse ‘¿Qué está pasando dentro de su cabeza?’ Alguien que es tan observada pero no vista... ‘¿Cómo se ve cuando se deshace?’”
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