“El juego del calamar llegó a 111 millones de fans y se convirtió en la serie más grande de Netflix de todos los tiempos”. Así anunció la plataforma de streaming un nuevo récord logrado por la ficción coreana, que aún hoy se mantiene en el primer lugar del ranking de lo más visto del servicio en Argentina.
Hay que decir que la noticia sorprende por el tremendo número, pero lo cierto es que se podía suponer que el impacto de la serie era de gran magnitud, sin muchos antecedentes en streaming.
Lo llamativo es que el éxito no llegó desde el primer día, sino que fue creciendo con el tiempo y gracias al boca en boca. Y no por la difusión de la productora, que fue bastante moderada a la hora de darle promoción en la previa a su estreno. Al menos en nuestro país.
“Quisiera agradecerles de todo corazón. Se han sumado 111 millones a la lista de invitados importantes. El juego del calamar es nuestro programa más visto. ¿Y el resto de ustedes aprovecharán la oportunidad de unirse al juego?”, se escucha en un video que preparó Netflix para anunciar el nuevo récord.
Sin embargo, cabe aclarar que los números brindados por la plataforma no son abiertos y muy pocas veces los espectadores y los medios tenemos acceso a datos de consumo o a estadísticas. Datos que, por cierto, son imposibles de contrastar o corroborar.
A diferencia de la televisión, que cuenta con el rating que mide una empresa externa, las plataformas de streaming no suelen tener una política de open data (filosofía que considera que los datos deben estar disponibles de forma libre).
De hecho, muy pocas veces tenemos acceso a la información sobre los títulos más vistos con números precisos. Ni podemos saber cómo le fue a un estreno de Amazon Prime Video en comparación con otro de HBO MAX.
Es información que sí tendríamos si fueran películas estrenadas en el cine. La cantidad de entradas cortadas o el dinero recaudado son cifras que se conocen todas las semanas.
¿Por qué los servicios de streaming no pueden blanquear de la misma manera sus datos de visionado? Después de todo, ellos conocen todo sobre nosotros: tienen nuestra información personal y de hábitos de consumo. A simple vista, parece un trato injusto para el usuario.
Por último, y volviendo a la serie coreana, hay que tener en cuenta que si bien 111 millones es un número que impacta, lo cierto es que Netflix cuenta como un visionado el hecho de que un usuario haya visto al menos dos minutos de algún contenido.
No hace falta decir que dos minutos, cinco o 15 no equivalen ni cerca a una serie completa de nueve episodios.
Es más, teniendo en cuenta lo violenta y fuerte que es El juego del calamar, es posible que muchos la hayan dejado en el camino. Nunca lo sabremos.
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