A pesar de ser muy joven, Santiago Artemis se convirtió en uno de los referentes de la moda en Argentina. Siempre se mostró muy extravagante y muy reservado de su vida privada. Pero detrás de esa imagen, se escondía un consumo problemático del alcohol, tal como lo contó este jueves en Vino para vos.
Una de las personas más importantes en la vida del diseñador es su abuela, quien vive en Ushuaia, sobre todo por el papel que tuvo en su crianza: “Me salvó definitivamente”, sintetizó. A continuación, la producción mostró un video de ella con un saludo especial para Artemis, quien aprovechó para contar cómo su abuela lo salvó una vez más.
Artemis contó que no pudo vivir las etapas típicas de la adolescencia, ya que él era mormón. Cuando conoció la noche y la fiesta, la situación se fue de control hasta que intervino su abuela: “Me dijo ‘Santi no tiene quiero ver así, no tengo ganas de ver a mi nieto talentoso de esta manera’. Me hizo bien darme cuenta de que estaba ‘meando fuera del tarro’”.
Tomás Dente quiso saber cómo había llegado a esa instancia de sentir que perdía su eje: "Tuvo que ver mucho la cuarentena y el llenar un vacío en mi vida que no se encontraba con drogas ni alcohol ni gente de mier… Se encuentra con quererse y respetarse a uno mismo", explicó Artemis.
En esa época, se dedicaba solamente a trabajar y a ir a fiestas, un ritmo que no pudo sostener: “Las drogas fueron algo que fueron y vinieron. El alcohol fue algo que me dejó bastante marcado. Por tres o cinco meses no paré”.
Un día Artemis tomó la decisión y fue a rehabilitación: “Fue un placer porque me ayudó a tomar conciencia de donde estaba, a tener un espectro más grande de lo que estaba pasando y conocerme más todavía. Algo tenía que cambiar en mi vida. Lo hice, me salió, y hoy me encuentro mucho mejor que antes”. Gracias a su abuela, Artemis actuó en el momento justo: “No me convertí en alcohólico porque pedí ayuda antes de tiempo, pero estaba generando un problema en mi vida”.
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