Michel Brown aseguró que está haciendo todo lo que está a su alcance para estar en la segunda parte de Pasión de gavilanes, la telenovela que le dio fama internacional.
El actor argentino, surgido del programa Jugate conmigo, le dijo a Efe que está amalgamando agendas para poder estar en la célebre producción de la cadena Telemundo.
“Estamos viendo qué se puede hacer, porque me encantaría poder hacer algo y ver a tantos amigos. El problema ha sido de agenda. Yo ya me había comprometido con las fechas que Telemundo había fijado para comenzar a grabar”, dijo Brown, quien en la ficción interpreta a Franco.
“Le tengo un cariño especial al personaje… Fue el que me abrió la puerta para estar en el lugar donde estoy. Estaría más que feliz de volver a interpretarlo”, reveló al tiempo que confesó no tener idea sobre qué hicieron los guionistas con Franco.
Lo que sí tiene en claro es que han pasado 20 años del final de la primera emisión y que están participando todos los protagonistas originales menos él, quien en el último tiempo fue requerido para corporizar personajes oscuros e intensos.
“Son torturados o torturadores y asesino. Hasta mi mamá se dio cuenta y me pide que por favor haga otro tipo de personajes. En serio que está preocupada por mí”, declaró entre risas.
El más reciente de los torturados es Roberto Plaza, uno de los personajes de la producción española Parot, la primera serie original en español en la plataforma Paramount +.
¿Quién es y qué hizo Plaza? Es inmigrante mexicano que lleva 20 años preso en España por la violación y el asesinato de una adolescente.
Menos áspera es su creación en Pálpito, una serie de Netflix que se enfoca en el tráfico de órganos.
Antes de estos papeles, Brown había hecho de Hernán Cortés en Hernán, que le ganó un Emmy Internacional; del Chino Valdés en Amar a muerte; del asesino Daniel Molina en la cuarta temporada de Sr Ávila; y del atormentado policía que despertó tras un coma de 20 años en Falco.
Esta serie de personajes violentos podría terminar si se confirma su retorno a Pasión de Gavilanes para resucitar a Franco.
