Federico Bal se instaló en Mar del Plata, al igual que muchos otros famosos, para hacer temporada de teatro veraniega. Para promocionarse, el actor charló con Socios del espectáculo y allí tuvo que enfrentarse a Mariana Brey, quien filosa, lo acorraló al hablar de sus relaciones amorosas.
La panelista fue directo al hueso y le preguntó al hijo de Carmen Barbieri si ya se había cruzado con su ex, Sofía Aldrey, en “La feliz”, de donde ella es oriunda. Esto molesto al entrevistado, quien en el mismo tono, le respondió: “Yo te hago una pregunta, Mariana, ¿cuánto tiempo vamos a hablar de esto?”
Sin amedrentarse, Brey apretó el acelerador y le dejó en claro a Bal que seguiría hablando del tema hasta que vuelva a pisar el palito. “Todo el verano, amor. Excepto que te mandes alguna otra cagada”, fueron sus palabras exactas.
“Esto pasó hace casi un año. ¿No hay temas más lindos de los que podamos hablar?”, insistió Fede, mostrándose incómodo por tener que hablar todavía de su relación pasada con la maquilladora.
“Bueno, te cambio de tema yo. ¿Viajaste a Mar del Plata con Flor Díaz, tu nueva novia?”, continuó indagando Mariana, a lo que Bal respondió que la bailarina lo acompañaría en enero porque ahora estaba rumbo a Orlando, Florida, en Estados Unidos para participar de un evento de danza.
“Ella es una bailarina excepcional. ¿Pensás serle fiel? ¿Vas a poder comprometerte en algún momento de tu vida con la fidelidad?”, atacó con toda la periodista, dejando a todos sorprendidos.
“¡Qué temprano! ¡Qué picante está Brey! Ay, ¡qué temprano Brey! Unas ganas de darte un abrazo...”, respondió Fede, irónico y molesto por la actitud de la entrevistadora. “Mirá que ayer salí y me tomé un champagne con mis compañeros. ¡Qué temprano! Qué picante estás, Mariana”, añadió.
Entonces, Brey terminó de rematar, con contundencia: “Quizás es hora de que digas ‘no puedo ser fiel’. Te lo digo para que no te vuelva a agarrar el escándalo que ya te atravesó”.
“Yo creo que este año no me va a atravesar ningún escándalo, estoy aprendiendo de mis errores...”, retrucó Fede, sincero y esperanzado.
