De visita por Argentina, Eva de Dominici pasó por Los Mammones para hablar de su vida y de su actualidad en materia profesional. La actriz, tras varios años de estar radicada en Estados Unidos, contó detalles de su éxito en la industria del cine y de sus primeros años como mamá.
Al evocar el nacimiento de su hijo, Eva se refirió al hermetismo que mantuvo durante los primeros meses de gestación por un delicado problema de salud.
La actriz mantiene una relación con Eduardo Cruz, con quien tuvo en 2019 a su hijo Cairo. La noticia de su embarazo fue una verdadera sorpresa: “Muchas personas me preguntaron en su momento por qué había tardado tanto en confirmar que estaba embarazada, y el principio del embarazo fue difícil”, explicó Eva en el living de Jey Mammón.
El difícil embarazo de Eva de Dominici
El relato de la actriz comienza en el tercer mes de embarazo, cuando se realizó un screening genético: “Me explicaron que yo era portadora de dos mutaciones genéticas que estaban inactivas en mí, pero que en mi bebé podían estar activas y eran muy graves. Si continuaba con el embarazo, tenían que hacerle un estudio a Eduardo, porque si él tenía una de las dos mutaciones, mi bebé tenía un 25% de posibilidades de tenerlas activas, y si las tenía activas tenía muy pocas chances de sobrevivir”.
Mientras el conductor seguía muy atentamente la explicación, Eva explicó con tranquilidad cómo siguió el caso: “Tuvimos que esperar un mes y medio porque los estudios no llegaban, hasta que nos den la respuesta de si Eduardo las tenía o no”.
Por esa razón, hasta los cinco meses de embarazo la actriz no quiso hacer pública la noticia y prefirió mantenerlo en el círculo familiar.
Ese hermetismo se debía, también, a razones muy personales: “Soy muy miedosa con la salud. Mi primo de mi misma edad tiene parálisis cerebral severa, y las enfermedades siempre me fueron cercanas y fui muy cautelosa”.
El conductor le preguntó cómo había vivido ese mes y medio en el que debían esperar los resultados y, como cabe esperar, fue el período más difícil que tuvo que atravesar Eva: “Fue un momento muy duro y una de las pruebas más grandes de mi vida. Cuando nos enteramos que estaba todo bien, cuando las chances de que mi hijo lo tuviera activo eran casi imposibles, retomé mi psicólogo”.
