La muerte precoz de Gerardo Rozín, el viernes y a los 51 años, generó conmoción y tristeza en el ambiente artístico y televisivo. Este sábado, a las 15, terminó el velatorio del periodista, al que acudieron figuras del espectáculo y los medios, a darle el úlitmo adiós.
El velatorio se realizó en una sala del barrio porteño de Almagro, tras lo cual el cortejo fúnebre partió en medio de aplausos, para llevar los restos del conductor hasta Rosario, su ciudad natal, al Cementerio Israelita donde también descansa su madre.
Rozín nunca se cansaba de aclarar que si bien hacía años estaba instalado en Buenos Aires, se sentía un extranjero, y que su hogar seguía quedando en Rosario.
Al velorio se acercaron innumerables colegas, artistas y amigos de Rozín. Entre ellos, periodistas como Nancy Pazos, Daniel Hadad o Romina Maguel.
Se hicieron presente también Nicolás Repetto y Pablo Codevilla, con quienes Rozín trabajó en el exitoso ciclo Sábado Bus.
Otras figuras de la televisión que se acercaron fueron Beto Casella, Guillermo Andino y sus excompañeras Jésica Cirio y Zaira Nara.
El ataúd de Rozín fue cubierto con la camiseta de Rosario Central, el club de fútbol del que era fanático.
