Los shows que Roger Waters había programado en Cracovia, Polonia, para abril de 2023 fueron cancelados por la productora Live Nation Poland. ¿La razón?
Si bien no se dio explicación oficial, trascendió que la decisión responde a la postura del exlíder de Pink Floyd sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Es que la cancelación se comunicó poco tiempo después de que el cantante y bajista británico publicara una carta abierta a la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, en la que dijo oponerse a que Occidente enviara armas a ese país para repeler a la invasión rusa.
En esa misiva, además, el músico de 79 años también acusó a Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, de retractarse de sus promesas de la campaña electoral de 2019.
En otro momento del mensaje, Waters aseguró que “las fuerzas del nacionalismo extremo, que habían acechado malévolamente y en las sombras, han gobernado Ucrania desde entonces”.
En concreto, Waters acusó a esos “nacionalistas extremos” de conducir a Ucrania hacia la guerra con Rusia.
En su opinión, estos agentes políticos cruzaron una “serie de líneas rojas” establecidas por el Kremlin.
Live Nation Poland confirmó la cancelación de los conciertos de Waters en Cracovia luego de que el músico desmintiera en The Guardian, vía mensaje de Facebook, que la decisión había sido suya.
“Es cierto que un concejal de Cracovia, un tal Łukasz Wantuch, ha amenazado con celebrar una reunión para pedir al ayuntamiento que me declare ‘Persona non grata’”, comenzó Waters.
“Todo debido a mis esfuerzos públicos por animar a todos los implicados en la desastrosa guerra de Ucrania, especialmente a los gobiernos de Estados Unidos y Rusia, a que trabajen por una paz negociada, en lugar de escalar las cosas hacia un amargo final que podría ser una guerra nuclear y el fin de toda la vida en este planeta”, sumó.
“A pesar de que este tipo, Łukasz Wantuch, parece no saber nada de mi historia de trabajo, durante toda mi vida, con un cierto costo personal, al servicio de los derechos humanos, en un artículo publicado en un periódico local instó a la buena gente de Cracovia a no comprar entradas para mi espectáculo”, promedió.
Por último, Roger Waters señaló que si Wantuch “logra su objetivo... será una triste pérdida para mí, así como para los habitantes de Cracovia”.
“Su censura draconiana de mi trabajo les negará la oportunidad de decidir por sí mismos”, cerró.
¿Y cuál había sido la posición del concejal Wantuch? Había considerado a Waters como “partidario abierto de Putin” y como “una vergüenza para nuestra ciudad” las actuaciones previstas en Cracovia.
“El miércoles tenemos una sesión del Consejo Municipal de Cracovia y hablaré con el presidente y los concejales para impedirlo. Un evento así sería una vergüenza para nuestra ciudad. Que cante en Moscú”, sentenció Wantuch.
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