Redonditos de Abajo, un blog dedicado exclusivamente a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, nació impulsado por el último show de la banda, ofrecido en el Chateau Carreras el 4 de agosto de 2001, hace exactamente 20 años.
Así lo reveló Santiago Sara, un ingeniero civil bonaerense que creó el sitio junto a su tío Teddy.
“Si bien teníamos la idea en gestación, no la habíamos desarrollado del todo. El show en Córdoba, que aún no se sabía que sería el último, nos dio el impulso necesario para empezar. Y de hecho, las primeras notas que posteamos estaban referidas a ese hecho histórico”, amplía Sara, quien por circunstancias personales y profesionales terminó por establecerse en Córdoba.
“El sitio empezó a funcionar el 6 de noviembre de 2001, lo recuerdo perfectamente. Mi tío aportó documentación de los primeros años mientras yo me ocupaba de cuestiones técnicas… En el arranque también hizo las veces de webmaster Edgardo Kevorkian, que hoy es el fotógrafo de Indio”, revela.
La fundación de Redonditos de Abajo sería anecdótica si Indio Solari, ya convertido en solista, no hubiera utilizado al blog como órgano de difusión semi oficial, antes de crear sus propios perfiles en Twitter, Facebook e Instagram.
-¿Qué recordás de aquel día?
-Tengo un montón de sensaciones. Lo curioso es que aquel 4 de agosto de 2001 fue mi primera vez en Córdoba, sin imaginar que tiempo después me establecería definitivamente aquí. Vinimos con Teddy y con otro primo en un Ford K… Salimos desde Buenos Aires y pasamos por Venado Tuerto, donde recogimos a otros amigos. De Venado Tuerto para acá fue muy difícil.
-¿Por qué?
-Porque toda la Ruta 8 estaba inundada, y tenía en la banquina bolsas de arpillera rellenas de arena para controlar el agua. Una vez que llegamos, fuimos al Hotel Alvear, nos establecimos y fuimos al Chateau en taxi. El taxista nos rechamuyó: nos dejó en Colón y Sagrada Familia y nos dijo “vayan por ahí, que el estadio está al toque”. No era tan así, claro. Después de la caminata eterna, hicimos la cola sobre el alambrado olímpico y escuchamos el golpe contra el suelo del chico que murió tras caer al estacionamiento interno. Recuerdo que todo el mundo hizo “uuuuuhhhhh”.
Santiago Sara señala que pagaron la entrada porque al estar el sitio en situación preliminar, no tenían llegada a ninguno de los músicos. “Compramos platea pero cuando entramos, vimos que ésta estaba comunicada con el campo con rampas de madera. Pagamos platea al pedo, básicamente”, recuerda entre risas.
-¿Qué podés agregar con respecto a lo artístico?
-Fue un gran show, muy concentrado en lo que fue Momo sampler (2000). De hecho, creo que tocaron el disco en su totalidad. Y por otro lado, tuvo la extrañeza de que evidentemente se quedaron muy arriba sobre el final, al extremo de no terminar con Ji Ji Ji sino con la repetición de Un ángel para tu soledad. Nosotros estábamos en retirada cuando la volvieron a tocar. Es curioso, tenían ganas de seguir tocando en el último show de su carrera como banda.
A 20 años del último show de Los Redondos: Testigos de un adiós inconsciente
