Ozark, la serie de Netflix que hace unos días estrenó temporada final, tiene un capítulo con temática coincidente con el caso de la droga adulterada en Hurlimgham, provincia de Buenos Aires, que al momento tiene un saldo de 23 muertos y 80 internados.
Por ahora, las diferencias son sutiles. Porque mientras en la realización audiovisual se envenena un lote de heroína deliberadamente para matar consumidores y, así, buscar un enfrentamiento con un productor rival, en el conurbano bonaerense la sustancia base es la cocaína y se está investigando cuál fue el propósito de su adulteración.
Según Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, hubo un error “en la cocina” y la distribución de droga mortal no está relacionada con “una guerra narco”.
¿Cómo es la escena de droga adulterada en Ozark?
En Ozark, la escena en la que se envenena la heroína está en Sombras de la rebelión, el episodio 8 de la segunda temporada de esta producción apasionante.
En desacuerdo por tener que producir heroína en sociedad con un cártel mejicano, para el que lavan dinero sus vecinos Marty (Jason Bateman) y Wendy Byrde (Laura Linney), la explosiva redneck Darlene Snell (Lisa Emery) envenena un lote de su mercancía.
Está indignada porque el narco Navarro (Félix Solís) controla una zona en la que ella nació, creció y se formó como productora de heroína artesanal sin que nadie la moleste.
Y sale a pudrirla de ese modo, desoyendo el consejo de su esposo Jacob (Peter Mullan), quien le advierte que su movida iniciará una guerra que no tiene forma de ganar.
Las consecuencias, en definitiva, previsibles: los consumidores de Chicago, la megalópolis – objeto de la distribución del cártel, mueren o terminan hospitalizados; Rachel Garrison (empleada de Marty interpretada por Jordana Spiro) también queda en la antesala de la muerte por probar la droga envenanada; y Darlene y Jacob, en tanto, son emboscados por sicarios en un camino y regados con balas.
Ozark no tiene a un súper ministro dando explicaciones ni a familiares angustiados desfilando por hospitales. Sólo se concentra en sus personajes centrales. Aun así acorta el camino entre ficción y realidad.
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