Hay una escena épica promediando la película sobre Diego Maradona que dirigió Emir Kusturica, cuando el "10" canta La mano de Dios con una letra adaptada en primera persona. Este miércoles, en el día de la muerte del genio del fútbol mundial, a muchos se nos vino esa imagen a la cabeza.
Allí está Diego entonando a su modo la canción sobre su vida que más le gustaba, acompañado por una banda de músicos amigos formada para la ocasión y ante la conmovedora mirada de Claudia, Dalma y Gianinna, las personas que más lo bancaron por tantos años.
Lo que muchos no saben es que esa canción que inmortalizó Rodrigo Bueno y que pocas veces le pudo cantar a Diego cara a cara (la más recordada seguramente es la del viaje a Cuba semanas antes de su muerte) no fue compuesta por el Potro, sino por el hermano de su última novia, Alejandra Romero.
Hace algunas semanas, con motivo de los 60 de Maradona, justamente Alejandro Romero (curiosa coincidencia en los nombres de los hermanos) le contaba a VOS la increíble historia detrás de la canción que compuso el 29 de febrero de 2000 y que le cambiaría la vida para siempre.
"Se juntó mi sueño de componer un tema que lo cante alguien muy famoso y el deseo de Rodrigo de componerle una canción a Maradona", resumía Romero después de narrar con lujo de detalles cómo fue el momento de inspiración divina que tuvo para escribir la letra. Una verdadera mano de Dios según el autor. Creer o reventar.
¿Me cantás la mía?
Más allá de la historia de película de cómo la compuso y cómo se la mostró a Rodrigo, una anécdota que ahora toma otra dimensión es la del día que finalmente se la pudo tocar a Diego en vivo y en su propia casa.
Fue en el primer cumpleaños de Dalma después de la muerte de Rodrigo, en abril de 2001. Invitado por Claudia, Romero recuerda que llegó temprano y mientras tomaba unos mates con ella, apareció Diego.
"Me miró muy serio, como preguntando quién era yo que que estaba tomando mate ahí. \'Él es Alejandro, el autor de tu canción, La Mano de Dios\', le dijo Claudia tras lo cual él me saludó cordial pero muy sobrio", rememora Romero.
Después de comer, en algún momento Claudia le avisa que iba a buscar la guitarra y le pregunta si se animaba a cantar. "Yo seguía siendo un tipo muy tímido, no era algo que hacía habitualmente. Pero no me podía negar en ese contexto. Como ella conocía canciones mías, me empezó a pedir algunas", continúa.
Tras tocar tres o cuatro canciones, el músico decidió pasarle la guitarra a Luciano Pereyra, quien también estaba presente para continuar con la ronda musical. En ese momento se escuchó la voz de Diego. "Estaba medio apartado y me preguntó tímidamente: ¿Maestro, le puedo pedir una? ¿Me cantás la mía? Cuando me dijo eso se me estremeció todo el cuerpo", recuerda Romero.
"Agarré la viola y tuve que cerrar los ojos para cantar. ¡Me estaba mirando el Diego! Era una situación de altura y yo tengo mucho vértigo. Cuando abro los ojos terminando la canción, veo que Diego está ahí tirado en el piso disfrutando con una sonrisa en la boca. Fue un momento muy fuerte. Increíble", completa.
Para cerra la deliciosa anécdota, añade: "Después nos quedamos cantando todos, hasta él se animó. Fue la canción que unió toda la situación que había estado un poco tensa".
Para que la cante D10S
En otro segmento de la extansa entrevista con
VOS
, Romero confesaba que fue él mismo quien produjo esa versión en primera persona para que Diego la cantara en un disco a beneficio del Hospital de Niños. "Viajé a Cuba con Ale, mi hermana, para contarle de ese proyecto.Pasamos 10 días con él, cuando pintaba asado y guitarra era la canción obligada".
Esa versión terminaría siendo la misma que luego interpretaría el Diego eufórico en Maradona by Kusturica. La canción sobre su vida que a él más le gustaba.
