Están los que usan esa ropa diariamente en sus trabajos. Están aquellos que la tienen guardadita para disfrutarla en los festivales de verano y otras ocasiones. También los que, fascinados por el colorido de la vestimenta de la tradición argentina, quieren ser parte con al menos una boina o un pañuelo. Y los extranjeros que, favorecidos por el tipo de cambio, disfrutan vistiéndose un rato como los gauchos de los que tanto han oído hablar o que quieren llevar un recuerdo o un regalo para sus tierras.
Todos recorren los puestos del Festival de Jesús María que, en este 2023 se desarrollará hasta el 16 de enero. En los primeros días, los puestos rebosan de curiosos y clientes ávidos. No alcanzan las manos para atender, ya sea afuera del anfiteatro José Hernández o adentro.
La pregunta es: ¿con las números de la economía últimamente, cuánto costaría vestirse de pies a cabeza como gaucho comprando en Jesús María?
Te llevamos de paseo por los puestos del festival para responderla.
El “Mundial gaucho”
José Rodríguez hijo, del negocio de Alta Gracia (también con sede en Córdoba Capital) Talabartería José Rodríguez, cuenta cómo el festival es una oportunidad única para ellos y para los clientes: “Siempre hay promociones únicas en el festival. Es el Mundial nuestro del mundo gaucho. Por ejemplo, una alpargata en cualquier local está a mínimo $ 2.000. Acá tenemos una ‘promo’ de un par por $ 1.500 y dos pares por $ 2.500”.
Su stand está en las afueras del anfiteatro. Los Rodríguez son fabricantes y venden en el Festival desde el año 2000: “La gente piensa que comprar acá va a ser más caro. Todo lo contrario, es el momento ideal. Nos preparamos meses antes para venir porque nos sirve vender en cantidad y es una vez al año. Aparte, el costo del stand es bastante elevado pero es la oportunidad justa para una venta masiva”.
Claro, José reconoce que el aumento ha sido considerable. Es el mismo que se puede ver en los precios de ingreso de conservadoras o de la comida: “Tenemos hasta 120 por ciento de aumento en algunos productos comparado con un año atrás. Una billetera de cuero que el año pasado vendíamos a $ 1.700 y hoy vale $ 3.500″.
Algunos precios: una bombacha de campo tradicional de gabardina está a $ 5.500. Una camisa con cuello mao para poder poner el pañuelo cuesta de $ 6.000 para arriba. Un corbatín o pañuelo a partir de $ 1.500. Una boina de hilo, $ 3.000.
Es decir, ahí, con lo básico, tenemos unos $ 17.500.
Ahora podemos empezar a sumar detalles. Un cinto culero con frente de rastras de monedas “la más tradicional”, se vende a partir de $ 10.000. Hay rastras de hasta $ 30.000 si es de alpaca. En cuanto a cuchillos, hay desde $ 3.000 hasta $ 29.000 (los de una hoja tres claveles).
¿Qué es lo más caro de José Rodríguez? Un emprendado de alpaca (para la cabeza del caballo, usado por ejemplo en desfiles), que se puede encontrar a partir de los $ 250.000. Hay planes de pago en el lugar pero también gente que viene preparada para hacer ese gasto de contado.
Lo que más buscan los clientes, sobre todo los que “no son de campo”, son alpargatas, boinas o bombachas. “Pero viene gente de campo, sobre todo gente del sur o del norte, que viene y compra muchas cosas porque es más barato para ellos. Viene una persona y se puede llevar cuatro o cinco bombachas, varios pares de alpargatas, dos o tres cuchillos o un recado (para el lomo del caballo) completo. Uno de esos está a $ 30.000 aproximadamente”.
Adentro y afuera
En el interior del anfiteatro a veces los precios suben un poco con respecto a los de afuera (también varía para un puestero el costo de tenerlo afuera o adentro). Ricardo, de Talabartería El Barba, de Mar del Plata, ya lleva 25 años viniendo a Jesús María.
Las alpargatas las tiene entre $ 2.000 y $2.500. Ahí ya hay una diferencia, pequeña pero diferencia al fin, con el exterior. Una bombacha de vestir tiene un precio $ 7000 para arriba. Ponchos clásicos, de $8.000 para arriba.
Pero una camisa básica sale $ 5.500. Ahí está la misma diferencia pero esta vez hacia abajo. Y las boinas tienen el mismo precio: $ 3.000.
También hay otros artículos que llaman la atención: una boina bordada, por ejemplo, duplica el precio de la simple: sale de $ 6.500 para arriba.
Pero Ricardo también vende algunos artículos más especiales. Las rastras solas de alpaca pueden partir de los $ 8.500 y llegar a los $ 90.000 si son de plata. Si son de plata y oro de $ 300.000 para arriba. “La gente viene, compra también esas cosas. A veces te dejan una seña y te encuentran en otro festival para retirarlas”, explica.
