En un contexto que quizá no fue el mejor (viernes de feriado XL, en plena siesta), Daniela Spalla volvió a tocar en Córdoba luego de “mucho tiempo”, según ella misma comentó, y dejó en claro que su presente como protagonista de la escena pop mejicana no es mera casualidad.
La cordobesa, radicada en el país norteamericano desde hace varios años, regresó a su ciudad en medio de un presente de alto perfil en tierras mejicanas, donde acaba de agotar en cuestión de horas el prestigioso teatro Metropolitan.
Había que ver a Spalla para atestiguar su crecimiento como frontwoman letal y el festival Satélite, con sede en Plaza de la Música, brindó esa posibilidad con el correspondiente respaldo técnico que una figura como Spalla requiere para seguir ganando visibilidad continental.
Un lujo tempranero
El show de Spalla fue el tercero de una grilla que inició con los rosarinos Bads y continuó con Zenón Pereyra, desde Buenos Aires.
Cerca de las 17, la única artista cordobesa de la grilla sacudió la madorra de una tarde que empezaba a sentir el sol en los alrededores de la ex Vieja Usina.
Pese un vuelo demorado que complicó la logística (“Hoy fue un día agitado”, deslizó la cantante), Spalla apareció en escena con look rockero y halo de popstar sencilla, terrenal, pero plantadísima.
“Hola Córdoba, ¿como están?”, preguntó la cantante luego de un inicio intenso con Estábamos tan bien y Copy Paste. Y luego de Flores, anunció que iba a tocar algunas canciones de Dara, su inminente nuevo álbum.
Spalla volvió a referirse a la que llamó “mi ciudad querida” porque el título de este próximo disco echa mano a un apodo de la artista en su adolescencia.
“Estoy descubriendo amigos, gente conocida”, dijo con emoción antes de contar un poco más de ella para los desprevenidos. “Hace 10 años que vivo en México y tenía muchas ganas de estar acá”, resumió sobre un show que definió como “de muchas emociones”.
Inmediatamente, adelantó Canciones tristes, continuó con Prometí y entró en un bloque necesario de su disco Puro Teatro (2020) , editado en pandemia y base de su repertorio actual.
“Cordoba, muchas gracias. Me ha encantado verlos”, saludó Spalla luego de una seguidilla de pop retrofuturista y melodramático que incluyó Me voy y Te veo a la salida y dejó todo listo para un “hasta pronto” que deberá concretarse más temprano que tarde.
El final llegó con Vete de una vez y una coda electrónica en la que el trío que la acompaña certificó su estilo y distinción. “Gracias Córdoba, los amo. Espero verlos muy pronto, yo soy Daniela Spalla”, dijo antes de salir eyectada del escenario.
