Este jueves, la banda cordobesa Calle Vapor sale a “jugar el partido de su vida”. No será en Qatar, pero sí será de jerarquía mundial, porque el grupo oriundo de Sierras Chicas tocará en el festival Euroson Latino, el mundial de la salsa, que se desarrollará en un impactante hotel de Cancún, México.
Es una vidriera de una relevancia internacional enorme, en la que tocará por primera vez un artista argentino.
“Es hermoso esto, un flash. Recién ahora me cae la ficha de a dónde vamos, los otros artistas que fueron convocados, es espectacular”, dice Fabricio Boretto, director musical del combo.
El concurso es el mundial de baile de salsa, con bailarines de todo el mundo que accedieron tras competir en los respectivos clasificatorios.
En cada noche hay eventos, con la presentación en vivo de distintas orquestas del mundo: una de ellas es la cordobesa Calle Vapor.
¿Cómo llega un grupo con base en Sierras Chicas a tocar entre lo más selecto de la salsa a nivel mundial? Ni más ni menos que por el pedido de muchos de los mejores bailarines del mundo, en una loable legitimación popular.
“Sobre todo dos bailarinas mexicanas que están instaladas en Nueva York, que asesoran a los productores del evento. Karel Flores y Tania Cannarsa son dos bailarinas muy fanáticas nuestras, consideradas hoy las número 1 del mundo, que dan clases con nuestra música, arman talleres y coreografías, y pidieron que estemos nosotros. También otro bailarín llamado Fernando Sosa, uruguayo instalado en Italia, director de Tropical Gen, una de las compañías de baile más famosas del mundo. Esa gente viene desde hace varios años usando nuestra música”.
De hecho, ellos mismos fueron los artífices de que en el pasado mes de mayo Calle Vapor fuera al evento Imperio México, de magnitud dentro del circuito de la salsa.
Las otras orquestas convocadas para el Euroson Latino son el Grupo Extra (de bachata), Joel Santos y Víctor Manuelle, todos referentes en el género.
Tromboranga, Óscar de León, El Gran Combo, Los Van Van o Habana de Primera son otros de los grupos de renombre que participaron en anteriores ediciones del evento. “Cada año están los referentes a nivel mundial de ese momento, y este año nos llevan a nosotros, así que realmente es un montón”, explica Boretto casi con tono de incredulidad.
La canción de la discordia
El grupo cordobés ha preparado un show de unas dos horas, y en cuanto a repertorio sólo les han pedido un tema, su mayor hit de reproducciones, pero precisamente uno con el que ellos actualmente tienen un problema ético al respecto por la letra.
“Nosotros desde la pandemia empezamos a hacer temas nuestros, pero hemos reversionado muchas canciones, muchos que no tenían nada que ver con la música latina y las llevamos a ese lugar, nuestra sonoridad. Pero nuestra versión de Azuquita pal café, de El Gran Combo, hace unos 5 años decidimos dejar de tocarla, porque no compartimos la temática de la letra. A veces en esta música hay letras extremadamente machistas”, argumenta Boretto.
El productor que los lleva a Cancún fue la única canción que esta vez les pidió si la podían incluir en la presentación. “La canción dice básicamente que Dios creó a la mujer para satisfacción del hombre... pero esta vez decidimos hacer la parte final del tema, más instrumental y bailable, ya cuando la letra no dice nada”.
De hecho, tienen una idea de reversionar la canción cambiándole la letra, y que la canten las tres mujeres que integran el grupo, desde su punto de vista y no desde la mirada masculina, pero por el momento es un pendiente. “Realmente hay una decisión y un compromiso asumido en esto”, asegura Fabricio.
En este viaje a México van 10 personas, con todos los gastos pagos más su cachet. “10 aéreos a México tienen un gran costo... tenés prácticamente 10 mil dólares sólo de pasajes, para nosotros es una locura, pero ellos están súper convencidos”.
Tal es así que tendrán ahora una reunión para evaluar una suerte de representación internacional de la banda de parte del productor de este evento, dado que en los últimos meses se multiplicaron los pedidos para que el grupo vaya a otros países. “Volvimos de México y nos llamaron de Ibiza para el 2024, porque además organizan las cosas dos años antes. Nos llamaron de Italia, Polonia, Tailandia, nos llegan videos de nuestros temas sonando en Dubai, en la pandemia hicimos la música para una película de la India... todo muy loco”, repasa el músico.
–¿Cómo se explica que una banda de Argentina tenga semejante impacto en un ritmo musical que no es algo que se “mame” desde pequeños como sí sucede en Centroamérica? Es como esos casos de un japonés que la rompe haciendo tango. ¿Qué los distingue a ustedes?
–En Spotify, el cuarto país donde más nos escuchan es en Argentina. El primero es Estados Unidos, y sobre todo Nueva York, después viene México y después España. Yo creo que nos han adoptado porque es distinto lo que hacemos, sonamos de otra manera, sin perder la clave tradicional del son que tiene esta música, las cosas que hacen que se pueda bailar. Nosotros en el fondo tenemos una sonoridad más folklórica que todas las demás orquestas, y nuestra música suena más suave, menos agresiva que las otras orquestas que bailan. Usamos violines, flauta traversa, no tenemos piano, sino un tres cubano, somos más acústicos. Tenemos una sonoridad más del world music que de la salsa. Los caribeños manejan otra intensidad, nosotros somos más tangueros. Con nuestra música, pueden bailar de otra forma.
