Andrés Calamaro vio los ocho capítulos de El amor después del amor, la serie de Netflix sobre Fito y se sintió interpelado. Lo suficientemente interpelado como para dejar una prolongada serie de tuits como para recrear el contexto del rock argentino de los ‘80.
“Vi la serie EADDA y quedé desvelado porque... Estaba ahí, en todos esos locales y estudios de grabación. También es una serie de mi vida y la de otros que permanecemos laterales o invisibles en la ficción. Mientras veía pensaba en nuestras vidas paralelas”, expresó en primer término.
Luego amplió: “A ver ... No era tan talentoso como Fito, pero ya estaba instalado en la crema de los músicos de Buenos Aires; consagrarse en la música no es algo lineal ni depende siempre del éxito ‘formal’. Disfrutábamos la amistad y la camaradería, el hedonismo y la imaginación al poder”.
Posteriormente. “El Salmón” señaló que la serie tiene “una cierta intención de mostrar a Fito contrastando con la movida más contemporánea en Buenos Aires; la escena queer y ‘moderna’”.
“En 1985 TODOS nos vestíamos de negro. Comprábamos en ferias americanas y en tiendas secretas en el Once”, precisó.
Un tanto más analítico, Calamaro sostuvo que “los años ochenta fueron dos ciclos de cinco años”.
“Dos ‘media década’. Tampoco éramos todos devotos de Charlie y Luis Alberto; había punk, Jazz, sonido británico, se escuchaba entre Hermeto, YMO y The Residents”, aclaró.
Y en ese mismo plan, recordó que no todos eran incondicionales de Charly García: “En los setenta no todos adoraban a Charlie. Para nada. Los que preferían a El Reloj o Spinetta eran contrarios al estilo de Sui Generis. Crucis y Polifemo, o Alas y Avalancha, eran cosas muy distintas”.
El exlíder de Los Rodrìguez hizo todas estas apreciaciones desde la cuenta @brad_pittbull.
Desde la otra que tiene en la red del pajarito (@Galimbe64457296), en tanto, recordó: “Conocí a Fito en la grabación de Tiempos Difíciles. Avegliano me había hablado de un chico brillante que escribía canciones a la ‘burocracia’ y los gruesos billetes. Mi visión porteña es más hedonista y lisérgica”.
Por último, al ser preguntado sobre qué debería tener una serie sobre su propia vida, Calamaro contestó que, en principio, un actor guapo.
Más información
Un perfil de Andy Chango, el músico que brilla como Charly en la serie de Fito Páez
