Matthew Perry tuvo una relación de larga data con las adicciones, primero comenzó con el alcohol y luego incursionó con otras drogas. Sus conductas autodestructivas casi lo conducen a la muerte. Este viernes, en una charla con la periodista estadounidense Diane Sawyer, el actor famoso por haber interpretado a Chandler en Friends, recordó ese oscuro momento de su vida.
Perry contó que a los 14 comenzó a consumir alcohol de manera preocupante y que, de adulto, llegó a tomar 55 pastillas de Vicodin al día. Confesó que grabó Friends con altos niveles de alcohol en sangre y, aunque tenía la regla de no llevar ningún tipo de bebida al set, filmó todos los episodios con fuertes resacas.
El actor dijo que en un momento sus adicciones eran tan grandes que llegó a asistir a las jornadas de puertas abiertas que organizan los agentes inmobiliarios, simulando querer comprar la casa, con el sólo objetivo de entrar a los baños y hurgar en los botiquines en busca de pastillas. “Me sentía seguro porque creo que nunca hubieran pensado que Chandler entró y les robó”, dijo.
La gran noticia es que, después de este período tan oscuro en su vida, y luego de una internación de varias semanas en la que casi pierde la vida, ahora se encuentra limpio y sobrio, y mantiene su adicción bajo control.
