Un día después del emotivo encuentro de Marcos y su padre en Gran Hermano, José fue al programa A la Barbarossa a y contó los detalles familiares que el salteño deslizó en su estadía en la casa.
Entre otras cosas reveló cómo impactó en sus tres hijos la separación con su esposa, Carola y además las dificultades de Marcos a la hora de afrontar la partida al exterior de sus hermanos.
“Siempre fuimos una familia muy unida. Yo estoy separado de la mamá de Marcos hace, 11, 12 años. Tenemos una excelente relación. Con ella nos juntamos. Vemos las galas juntos, inclusive. A veces comemos asados, tomamos café y salimos. Está todo bárbaro. Pero a los chicos les costó mucho la separación”, dijo José.
“Uno cuando se separa hace como un duelo. Es una cuestión sensible. Y ellos también lo tomaron como un duelo”, afirmó el padre de Marcos, dando detalles de su preservada intimidad.
Los sucesos que marcaron la vida de Marcos, el primer finalista de “Gran Hermano 2022″
Si bien el participante ya había tocado el tema en la casa, el paso de Valentina, su hermana, lo ayudó a expresar toda la angustia que vivieron y a raíz de eso mucho se habló de qué le había pasado a Marcos de chico.
José Ginocchio ahondó en los detalles y le contó a los panelistas cómo sufrió su hijo en su adolescencia. “Yo tengo 3 hijos. Valentina, que tiene 26, José, que tiene 24, y Marcos, que tiene 23. Cuando nosotros nos separamos, Marcos tenía 12 años y al muy poquito tiempo José ganó una beca para terminar sus estudios secundarios a Europa. Para él fue un golpe”, expuso José en A la Barbarossa.
Luego detalló dos hechos que marcaron profundamente al participante de Gran Hermano: “Para Marcos, el primer duelo había sido la separación. El segundo duelo fue el de José. Y el tercer duelo fue el de Valentina, que se terminó yendo. Él quedó solo”.
Sobre el estrecho y sensible vínculo que tiene con Marcos, José agregó: “Él siempre vivió con su mamá. Yo vivo a muy poca distancia. Siempre nos veíamos, pero la relación quedó afectada en lo emocional. Todo tiene su tiempo, su maduración”.
“Él se quedó recalculando, intentando buscar su lugar. Se mudó de provincia, yo no pude acompañarlo por trabajo y aunque somos muy unidos, son esas cosas internas de cualquier familia que duelen, angustian”, agregó.
