La última referencia de un buen restaurante con un concepto parecido en Córdoba era la de 1893 Casa de Ahumados, en barrio Alta Córdoba. Cuando el polo alrededor de la plaza era de lo más importante que había en la ciudad, ese humilde parador (una casona remodelada) ofrecía un concepto que no vimos nunca más, salvo en algún que otro plato de algún que otro restaurante.
10 años después aparece Homa, que es un tremendo espacio gastronómico, muy 2021, que más que un restaurante es un lugar de esparcimiento, en un predio magnífico con una arquitectura y un diseño de mobiliario de nivel internacional.
¿Estamos en barrio Los Carolinos o en Carolina del Norte? Da igual, porque este local quedaría bien en cualquier latitud del primer mundo. Es una bomba, con un tren de hornos ahumadores a la vista, frente a una barra enorme para compartir, para que todo el mundo sepa que allí está pasando algo gastronómicamente especial.
Hay show, hay magia, hay un concepto por defender y para tratar de consolidar en una ciudad conservadora. Tal vez lo único que reste por desarrollar aún es una galería más preparada para las noches de invierno, que ya se viene y está golpeando bajito para entrar.
El jardín
No estamos en Miami, estamos en la Recta Martinoli, pero Homa es un viaje a un lugar top. Es algo distinto en la ciudad. De entrada hay empanadas de carne de vaca, de cerdo (pulled pork) y vegetarianas; también vemos alitas de pollo fritas, tacos y otros pollos rebozados.
También hay una sección de papas fritas (sin ahumar) y con detalles propios, pero nosotros vamos a probar unos Tacos vegetarianos ($ 650). Con masa de harina de maíz, llegan con un relleno (algo abultado) compuesto de vegetales asados y otros crudos.
Asados tenemos berenjena, zanahoria, zucchini, cebolla, pimiento. Crudo apenas un rabanito y una pasta de zanahoria, y no logran generar un contrapunto. Tal vez sea momento de sorprender y jugar con pickles o con fermentos propiamente dichos, que tan de moda están.
Igual es un plato sabroso, que (hay que destacar) llegan con las mejores papas fritas de este año (por lejos). Homa pide más. Pide todo. Pide un taco del futuro, un taco cinco estrellas.
La cerveza
Lo bueno de las entradas de Homa es que hay variedad y que se puede venir a picar algo y a tomar una buena cerveza, de la que ya pasaremos a hablar.
La cartelería del lugar hace referencia Goose Island. ¿Qué es? Es una cerveza Ipa norteamericana, cuya licencia compró una cervecera nacional. Se sirve tirada y, antes que nada, la pinta ($ 300) ofrece una espuma cremosa y delicada.
Se trata de una Ipa amable, refrescante y perfecta para acompañar estos y otros platos. Con la entrada (los tacos) habíamos probado un Cinzano con soda ($ 250), un aperitivo ideal para sacarse la sed y tomar algo distinto, dulzón y especiado. ¡Qué bien que estaban las papas fritas!
Ahora sí, vamos al plato principal, lo top en materia de ahumados: Pork Ribs ($ 1.100). Vale decir que además de este clásico adobado con salsa barbacoa, la casa presenta otros cortes, como t-bone (bife de chorizo y lomo con su hueso) y ojo de bife envuelto en panceta.
También bondiola de cerdo, salmón rosado y hasta opciones de pasta, con los clásicos Mac & cheese, y ensaladas, tibias y frías. Las opciones vegetarianas en cada paso del menú sin dudas que son otro punto a favor para Homa.
Pork ribs
Nosotros fuimos por el corte clásico, y es una buena noticia porque además de disfrutarlo nos quedan varias cosas pendientes para una próxima visita. Estas costillas de cerdo son realmente extraordinarias. El ahumado es suave y el adobo de salsa barbacoa tiene mucha personalidad (sin resultar invasivo).
La carne está rosada por dentro por el efecto del humo. Es suave y deliciosa. Tiene horas de ahumado. La porción es muy grande así que sin dudas se puede compartir. Es un corte con mucha fibra y viene acompañado de un puré rústico y una clásica ensalada coleslaw.
El puré es “rústico” porque conserva la cáscara de la papa, pero en realidad es cremoso, suave y liviano. A la coleslaw (zanahoria, repollo blanco y colorado) hubo que mezclarla bien para que se humedezca completa a la perfección. Los tres componentes sin dudas generan una muy buena opción.
Baño y postre
El interior de Homa es minimalista, cemento alisado y buena iluminación, direccionada a las mesas. El baño por supuesto sigue la línea general. El orden y la limpieza se destacan absolutamente (por suerte).
Volvemos y está sobre la mesa nuestro postre, un Crumble tibio de peras al Malbec ($ 400). La magia aquí radica en la mezcla de texturas y temperaturas, además de la combinación de ingredientes bien condimentados. El crumble está tibio, es crocante, se rompe con el contacto (como tiene que ser).
Las peras (estamos en plena temporada) son perfectas y la canela con el vino, la manteca, el azúcar y la harina se llevan de maravillas, como si hubieran sido separadas al nacer. Completa el combo una crema de menta, que está algo tímida en un rincón, pero hace su aporte cuando por fin la cuchara roza su corazón.
Hasta el momento, Homa sea tal vez la apertura del año en Córdoba. Es un muy buen lugar. Un espacio de entretenimiento gastronómico para descubrir.
Homa Smokehouse
Calificación: muy bueno.
Recta Martinoli 8550, los Carolinos.
Teléfono (0351) 158-528393.
Abierto de martes a domingos, desde las 8.
Efectivo y tarjetas.
