Se sabe, 2012 pasará a la historia como el año en que los superhéroes clásicos coparon el cine: Los Vengadores, El sorprendente Hombre Araña y la inminente Batman: El caballero de la noche asciende se pretenden nuevos hitos de un género que, a decir verdad, nunca se había ido del todo.
Sí, ahí está esa seguidilla de películas de la factoría Marvel como Thor, la saga X-Men y las dos Iron Man para constatarlo, pero también cabe destacar en los últimos tiempos una serie de intrépidos filmes que llevaron el mito del superhéroe al realismo crudo (Kick-Ass, Super, Poder sin límites), otros que se dedicaron a cruzarlo con el animé y los videojuegos (Scott Pilgrim) y algunos que se prestaron sin más a la risa (Uma Thurman y su G-Girl en Mi súper ex novia).
Por eso, para que no pasen al olvido a causa de la llegada épica y simultánea de hombres arácnidos, murciélagos o dream teams estruendosos, acá va una lista de 10 películas superheroicas para rescatar del limbo cinematográfico:
1. Kick-Ass. La más conocida entre la nuevas versiones de héroes "realistas", el filme de Matthew Vaughn basado en el cómic de Mark Millar exhibe a un común adolescente nerd (Aaron Johnson) quien, influenciado por sus lecturas de historieta, se calza un traje a medida para combatir a los delincuentes. Por supuesto, desde el principio las cosas no van bien y recibe una tremenda paliza. Después se unirá a Big Daddy (Nicolas Cage) y la infalible Hit-Girl (Chloe Moretz), en vías a un final a lo Kill Bill, más violento que gracioso.
2. Mi súper ex novia. Ivan Reitman, el veterano director de filmes legendarios como Los cazafantasmas y hits contemporáneos como Amigos con derechos, filmó hace unos años esta cruza deforme de superhéroes y comedia romántica: Uma Thurman se pone la capa y las botas para saltar al vacío del cine disfrazada de la superpoderosa G-Girl. De todos modos, el protagonista es el incrédulo Matt (Luke Wilson), quien se levanta a Jenny Johnson, la tímida alter ego de la heroína, para contentar a su amigo Vaughn (Rainn Wilson), sin saber con lo que se está metiendo. Un filme así, claro, sólo puede acabar a las trompadas.
3. Poder sin límites. Celebrada por Bret Easton Ellis en su Twitter (si eso sirve de algo), esta interesante película en estilo falso documental registra la vida de un trío de adolescentes cuya vida cambia de manera súbita al recibir súper-poderes. Adquieren telekinesis, fuerza sobrenatural, capacidad de volar... sin dudas, el filme más realista de superhéroes nunca hecho, y el más indie. Al lado de sus protagonistas, Kick-Ass es un Superman cualquiera.
4. Hancock. El héroe que encarna Will Smith en esta comedia no es precisamente súper-simpático. Sus acciones muchas veces traen desastres, y por eso la gente de su ciudad no lo quiere. Ray (Jason Bateman), un agente de relaciones públicas rescatado por el héroe, pretende ayudarlo para mejorar su imagen. Pero Hancock es insufrible y querrá seducir su mujer Mary (Charlize Theron).
5. Super. Entre la "nueva comedia americana" y el (anti)héroe de suburbio a lo Kick-Ass, esta poca difundida pero digna de verse cinta de James Gunn tiene como protagonista al pobre Frank Darrbo (Rainn Wilson), un tipo cualquiera que se disfraza de un tal "Crimson Bolt" para amenazar al dealer (Kevin Bacon) que acecha a su novia Sarah (Liv Tyler). Su "Robin" será Ellen Page, la de Juno.
6. Zenitram. Con ritmo de cumbia superheroica y en en el contexto de una Argentina futurista y decadente, Rubén Martínez (Juan Minujín) recibe el don de convertise en "Zenitram", cada vez que pronuncia la mágica palabra (¿se acuerdan de Shazam?). Un superhéroe de tercer mundo que también recuerda la novela Kryptonita de Leonorda Oyola, por la incapacidad de que en un mundo inmoral triunfe alguien con moral. Pero cierto, esta era una lista de filmes.
7. Scott Pilgrim. Primero fue un suceso en el cómic, después también lo fue, entre una gran minoría, en la pantalla grande. Michael Cera compone a este héroe creado por el canadiense Bryan Lee O\'Malley que debe desbarrancar a los ex novios de su amada Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead) con la misma energía eléctrica y adictiva de un fichín de viejas épocas. Un nuevo clásico.
8. Sucker Punch. Está bien, no es de superhéroes, pero había que acordarse de esta. Zack Snyder (experto en esto de la capa y los calzoncillos por sobre los pantalones: dirigió Watchmen y prepara el reboot de Superman) es el responsable de este tanque surrealista de chicas guerreras, entre las que destaca Emily Browning como una Alicia "trash" que se mete en un mundo de ensueño audiovisual, con mucha acción. Tanta, que hasta parece un videojuego.
9. John Carter. Fue un fracaso, pero no se lo merecía. El proto-Superman de tierras marcianas creado por Edgar Rice Burroughs (el mismo de Tarzán) a comienzos de siglo XX se hace espectáculo de siglo XXI en esta megaproducción de Disney que hay que ver. Carter es Taylor Kitsch y el guión lo redactó Michael Chabon, uno de los nuevos autores norteamericanos a tener en cuenta.
10. Misfits. Esta es una serie, pero no importa. El grupo de jóvenes mutantes británicos (una especie de X-Men del poscapitalismo) es, al menos en sus dos primeras temporadas, ocurrente y bastante divertida. Destacan el serio y tímido Simon (Iwan Rheon), que puede hacerse invisible, el ruludo chistín Nathan (Robert Sheehan), que es inmortal, y la fornida y encantandora Kelly (Lauren Socha), que puede saber lo que estás pensando. Como Facebook.
