Una joven emprendedora y su madre recibieron este fin de semana un pedido importante de pizzas y empanadas, pero al momento de realizar la entrega se dieron cuenta que había sido una “broma” y no pudieron entregar la comida. Ante la indignación, decidieron donar todo al Hospital Heller, en Neuquén.
Durante los primeros minutos del domingo, Claudia y Tamara, las dueñas del emprendimiento “Estamipizza”, recibieron una llamada en la que les pedían 20 pizzas para una empresa, ubicada en el barrio Parque Industrial de la ciudad de Neuquén.
“Mi mamá recibe los pedidos y yo hago la comida”, explicó Tamara, la víctima, en declaraciones con LM Neuquén. Ante un encargo de tal tamaño, la joven revisó la mercadería disponible y notó que no tenía las cantidades que le pedían, por lo que le ofreció 17 pizzas y 4 docenas de empanadas de jamón y muzzarella.
“Ya estaba terminando la jornada laboral y dudamos en tomarlo, pero cuando hable con él, se lo escuchaba un hombre serio que se notaba estaba con más gente alrededor”, contó.
De esta manera, Tamara continuó trabajando por casi dos horas para poder cumplir con el pedido. “Trabajamos todos, mi familia, mi novio, el repartidor porque eran muy grande el encargo”, explicó.
Pudieron terminar de cocinar pasadas las dos de la mañana. Dividieron la comida entre el auto del repartidor y el novio para que todo llegue en condiciones y partieron hacia el lugar. Sin embargo, cuando llegaron a la dirección, los recibió un sereno que les dijo que no había nadie trabajando y que él no había hecho ningún pedido.
Neuquén: un pedido en “broma” y una estafa
En ese momento, Tamara intentó contactarse telefónicamente con el supuesto comprador, pero este le rechazaba las llamadas. Además, tras unos minutos se dio cuenta que les habían hackeado la cuenta de Mercado Pago en una de las supuestas transacciones.
“Era un número que arrancaba con 011 (característica de Buenos Aires), nos dicen que puede tratarse de los presos que llaman desde las cárceles, porque es demasiada coincidencia”, observó Tamara.
Ante el desalentador panorama, y luego de haber perdido la mercadería que tenía para trabajar durante el fin de semana, la joven se sentó en el auto junto a su novio y su pequeño hijo pensando en qué hacer. Tenían que afrontar una considerable pérdida para el emprendimiento que es la única vía de ingresos de la familia, pero tras algunos minutos decidió dar un giro a la situación y hacer algo bueno por los demás.
“Respiré, llamé a mi mamá que estaba en el auto del repartidor y le dije: vamos al hospital, vamos a donar todo. No se puede guardar y a esta altura no vamos a vender nada. Llevémoslo al hospital”, recordó.
Así, emprendieron su camino hacia el Hospital Heller y entre todos bajaron las 21 cajas a la guardia. “No lo podían creer, porque al estar desde hacía tantas horas de guardia, algunos tenían hasta doce horas sin comer nada”, explicó emocionada.
Gracias a la donación, el personal que trabajaba y hasta algunas personas que estaban esperando ser atendidos y otros que estaban cuidando pacientes internados pudieron comer. “Es bueno saber que de algo tan malo pudimos hacer esto por los demás. Nosotros ya podremos reponernos”, reflexionó Tamara.
Viral: la colaboración de la gente luego de la estafa
Luego del engaño e intento de estafa, el video que filmó una trabajadora del hospital Heller se hizo viral. En diálogo con Diario Río Negro, Tamara contó que cientos de personas se comunicaron para colaborar desde algún lugar. “No podemos creerlo todavía. Todos los mensajes y llamadas. Fue algo increíble”, contó.
Sin embargo, aclaró que no quieren recibir dinero. “Lo del hospital fue algo de corazón. La mejor manera para ayudarnos es que conozcan lo que vendemos”, explicó la emprendedora que prepara los platos de comida en Gregorio Álvarez.
Además, la joven contó que la venta de pizzas y empanadas lo realiza hace dos años. “Es el sostén económico de la familia”, indicó.
