Dos hombres que son pareja desde 2018 y una mujer con el deseo de gestar y ser madre decidieron formar una familia y tener un hijo entre los tres. El bebé nació en junio y fue anotado en la ciudad de Buenos Aires con los tres progenitores.
En principio, la pareja había pensado en adoptar o subrogar un vientre, pero un terapeuta les aconsejó el camino de la coparentalidad uniéndose con una mujer que tuviera el mismo deseo. Para esto se crearon un perfil en una plataforma que conecta a quienes quieren unirse para tener hijos llamada www.coparentalys.com y la madre que buscaban apareció.
Los tres querían que en la partida de nacimiento de su hijo figurara esa realidad: que existían una mamá y dos papás. Una jueza de Familia ordenó que así sea y hoy este es uno de los 20 casos de triple filiación que existen en Argentina donde la Justicia permitió que bebés o niños y niñas sean inscriptos como hijos e hijas de tres progenitores.
Sin embargo, no todo está resuelto porque el Ministerio Público de la Defensa Civil-Familia apeló el fallo que les permitió anotar al bebé como querían y el caso podría llegar hasta la Corte Suprema.
Cómo se conocieron, la Justicia y la apelación
Fue en junio de 2020 que los dos hombres y la mujer se contactaron por primera vez a través de esa página de coparentalidad. Después de un tiempo se conocieron y según expresaron en una audiencia compatibilizaron en “valores” y en el proyecto familiar que implicaba que el hijo o hija crecería en dos hogares distintos.
La particularidad de esta familia es que no se trata de un trío porque la única pareja es la de los dos hombres. Tampoco hablamos de un padre biológico y la nueva pareja de una madre, como es habitual en este tipo de casos.
La mujer había comenzado los estudios de salud por su cuenta en el Centro Médico Pregna Medicina Reproductiva. Más tarde se sumaron ellos y el embrión se conformó con el gameto femenino de ella y el gameto masculino de uno de los dos. Fueron tres intentos y en el último se produjo el embarazo.
Ya en la semana 33 de gestación los tres se presentaron ante la Justicia para solicitar que al momento del nacimiento, sea anotado como hijo de los tres. El fallo a favor llegó a los 30 días de nacido el bebé y estuvo a cargo de la jueza Myriam Cataldi, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 7.
Por este motivo el recién nacido fue inscripto directamente en el registro porteño y no en la clínica donde nació cumpliendo así con el plazo obligatorio para la inscripción de las personas. Es decir, en el acta inicial ya figuran los tres padres y no se trató de una rectificatoria de la partida de nacimiento.
En diálogo con Clarín el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, que representa a los tres padres explicó que se trataba de poliamor filiatorio en estado “puro” y que incluso el bebé ya tiene su DNI y pasaporte.
Con su amplia experiencia en casos similares remarcó que lo diferente de este caso es que el fallo de la jueza Cataldi es un “tratado de triple filiación”.
Respecto a la apelación sobre este fallo, aún no están desarrollados los agravios por el Ministerio Público de la Defensa Civil-Familia y el plazo para que la Justicia hable vence esta semana.
Los fundamentos del fallo judicial
La jueza Cataldi ordena en su fallo que el menos sea anotado como hijo de tres padres “aplicando la Constitución Nacional y los tratados sobre Derechos Humanos, conformando un concepto de familia amplio, moderno, dinámico, donde se ejerce libremente la voluntad procreacional”.
Según explica en el documento, la voluntad procreacional implica engendrar un hijo, darle afecto y asumir la responsabilidad de su formación integral, en el marco del derecho a una maternidad y a una paternidad libres y responsables, sin exclusiones irrazonables y respetando la diversidad”.
Cataldi no solo va en contra la heteronormatividad y de la pauta binaria que solo permite la lógica hombre-mujer sino que también en contra del número de personas en el vínculo filiatorio.
“Así parte de la doctrina, considerando que el interés superior del niño está en que se reconozca su realidad familiar, cualquiera ésta sea, poniéndose el acento en la función parental que todos ellos efectivamente desempeñan. Que de este modo, si un niño nace en una familia pluriparental, tiene derecho a que el Estado proteja su entorno familiar y brinde reconocimiento jurídico a su filiación real”, resume en los argumentos.
Si eufemismos, habla de que este caso es “un proyecto de vida basado en el amor” y de “poliamor filial” y “poliamor filiatorio”.
Por último, explica que en este caso hay una familia porque esta última “es un elemento activo de la sociedad, no permanece estática, sino que evoluciona con ella. Tan es así que incluso hoy ya no hablamos de familia, como si solo existiera un único modelo válido, sino de familias en plural reconociendo la legitimidad de sus múltiples formas posibles”.
