Un hecho fuera de lo común alteró la tranquilidad de un vecindario en Georgia, al sureste de Estados Unidos. El pasado sábado, un meteorito impactó contra una vivienda a plena luz del día, generando asombro entre los residentes.
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El golpe no dejó personas heridas, aunque sí provocó destrozos en la propiedad y esparció fragmentos por la zona.
Testigos contaron que antes del impacto escucharon “un ruido similar al de un disparo”, lo que generó confusión y preocupación. Poco después, se confirmó que se trataba de un cuerpo celeste.
Especialistas indicaron que el objeto podría haber venido del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Tras analizar los restos, determinaron que pertenecían a una condrita ordinaria, un tipo de meteorito con bajo contenido metálico.
Según explicaron, estos fragmentos se formaron hace unos 4.560 millones de años, es decir, unos 20 millones de años antes que nuestro planeta.
Las conclusiones se obtuvieron mediante técnicas de microscopía óptica y electrónica, lo que permitió precisar tanto su composición como su antigüedad. Para la comunidad científica, este hallazgo no solo resultó extraordinario por su rareza, sino también por el aporte que representa para el estudio del espacio.
