El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó este jueves que Trevor Jacob, un reconocido youtuber de 29 años, piloto y paracaidista, se declaró culpable después de una extensa investigación. Jacob enfrenta cargos por estrellar intencionalmente su avioneta, destruir las partes restantes del accidente y ocultar pruebas con el objetivo de obstaculizar una investigación federal.
Según la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Central de California, Jacob habría planeado no llegar a su destino original, sino saltar en paracaídas desde el avión mientras se estrellaba, filmando todo el incidente. La investigación reveló que Jacob no intentó contactar a las autoridades de control de tráfico aéreo, reiniciar el motor ni buscar un lugar seguro para aterrizar.
El supuesto accidente ocurrió el 24 de noviembre, y dos días después, Jacob informó a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte sobre lo sucedido. Sin embargo, sus respuestas evasivas y la falta de información precisa sobre la ubicación de la avioneta levantaron sospechas entre los investigadores, quienes comenzaron a considerar que el propio Jacob podría haber sido responsable del incidente.
Jacob finalmente confesó que su objetivo detrás del accidente era obtener más visualizaciones en su canal de YouTube. El 10 de diciembre, junto a un amigo en helicóptero, trasladó la avioneta al condado de Santa Bárbara, donde se deshizo de las partes que podrían incriminarlo, en un intento de confundir a los investigadores. Las autoridades de California sostienen que Jacob podría enfrentar hasta 20 años de prisión por obstrucción de una investigación federal.
Aunque el video logró generar una gran cantidad de reproducciones en YouTube, alcanzando los 3 millones, el joven ahora enfrenta graves consecuencias legales por su búsqueda de popularidad. Después de confesar la verdadera intención detrás del accidente, Jacob proporcionó detalles sobre cómo planificó todo.
Con la intención de aumentar las visualizaciones en su canal, el joven había planeado filmar el momento en que estrellaba su avión en el bosque nacional de Los Padres, en California. Para ello, instaló múltiples cámaras dentro de la aeronave y llevaba una cámara adicional en su traje. Antes de estrellarse, saltó del avión y grabó la destrucción mientras daba la impresión a sus seguidores de que se trataba de un accidente real, cuando en realidad todo estaba cuidadosamente planeado.
