El lavado del cabello parece algo que todos sabemos hacer. Pero, ¿lo hacemos correctamente?
El cuidado del cabello es una rutina que tiene tres pasos obligados para obtener un resultado óptimo.
Según precisó a La Voz la estilista Ailin Noria, de Gioventy Trejo, lo ideal es lavar el cabello día de por medio, aunque la rutina y la dinámica del día a día de la mujer Argentina lleva que el lavado sea casi diario. “Si hacemos correctamente los tres pasos del cuidado, no hay necesidad de cambiar este hábito”, precisó la estilista.
Primer paso: el lavado con champú
El primer paso es el lavado con champú o bain, según la marca que elijamos. “Siempre se realizan dos lavados con el mismo producto. Poca cantidad, bien distribuido. Lo importante y el objetivo del champú es limpiar y tratar (de ser necesario) el cuero cabelludo y los primeros 7 cm de cabello”, agregó Noria.
Segundo paso: tratamiento para medios y puntas
El segundo paso es el tratamiento para medios y puntas. “Aquí hay dos opciones: podemos tratarlo con un acondicionador o fondant (que es un producto pensado para el tratamiento frecuente), o podemos tratarlo con una máscara, que es un producto pensado para usarse como refuerzo de tratamiento una vez a la semana. El día que usamos máscara, no usamos acondicionador”, aclaró la experta de Gioventy Estilistas.
“Para aplicar el paso dos, debemos retirar el excedente de agua del cabello. Podemos hacerlo con una presión en el mismo, sin hacer torzadas, simplemente presionando o secando un poco con una toalla”, explicó Ailin. “Vamos a aplicar y peinar con los dedos el producto ayudando a desenredar el cabello y acompañando el movimiento siempre de arriba hacia abajo. Debemos masajear el cabello por unos tres minutos aproximadamente. Luego del masajeo, recién incorporamos agua nuevamente para enjuagar el 100% del producto”, agregó.
Tercer paso: texturizado
El tercer y último paso se llama texturizar. Es cuando, con un producto sin enjuague, le damos protección térmica a nuestro cabello, o con alguna crema de peinado ayudamos a que tome forma nuestros rulos. Esto siempre se realiza con el cabello seco a toalla, mínimamente seco a un 80%.
“Este paso nos permite proteger del daño mecánico que genera el secador y la plancha cada vez que utilizamos estas herramientas. Por eso es clave contar con un protector térmico para potenciar el brillo, buen aroma y suavidad de nuestro cabello”, cerró la estilista.
