Una simple consulta en el grupo de mamis y papis del jardín terminó desatando una discusión inesperada. Julieta, una de las madres, preguntó si alguien conocía un pediatra porque su hijo tenía 37.7° de fiebre. Un padre le sugirió ir a una guardia, pero otra mamá recordó que “la mamá de Mili” era médica y decidió etiquetarla en el grupo.
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Julieta, preocupada, comenzó a llamarla y enviarle mensajes privados. Como no obtenía respuesta, volvió al grupo con un reclamo: “No me responde, ¿alguien cercano a ella que le avise? me clavó el visto y no me atiende... hace media hora la estoy llamando y nada. Increíble. Se supone que un pediatra debería estar atento a su teléfono 24/7 ¿no?”, escribió.
Otra madre intentó poner paños fríos a la situación, sugiriendo que tal vez la médica estaba descansando: “Es domingo, un poco de empatía”. Pero Julieta insistió: “Sí, pero es urgente”, y volvió a etiquetar a Perla, la pediatra, para exigir una respuesta.
La médica finalmente respondió y fue directa: “Julieta, tu consulta virtual urgente un domingo a esta hora cuesta 50 mil pesos. Si te interesa, avisame y te paso mi alias”. La respuesta desató aún más enojo: “¿Vas a cobrarle a la mamá de un compañerito de jardín de tu hija por una consulta que no te va a tomar más de un minuto? Desubicadísima”, le escribió Julieta.
La respuesta de Perla no tardó: “Primero, los nenes recién empiezan el jardín y vos y yo ni nos conocemos. Segundo, más desubicada serás vos que me bombardeás el teléfono a esta hora y encima un domingo. ¿Quién te pensás que sos? Ubicate”.
Julieta intentó apelar al juramento hipocrático, pero Perla le contestó con firmeza: “El juramento hipocrático dice que no debo indicar medicamentos sin haber examinado a un paciente para no hacerle daño. ¿En qué parte dice que debo atender gratis y por imposición?”.
Pese a la aclaración, Julieta volvió a la carga: “Te pregunto por última vez, ¿me vas a atender o no?”. La pediatra cerró la conversación sin rodeos: “Si pagás la consulta, obvio que sí. Porque no sé vos, pero yo no vivo del aire”.
El intercambio fue compartido en TikTok por el usuario @chacalboggian y generó un fuerte debate sobre los límites de la urgencia, la profesionalidad y el respeto al tiempo ajeno.