“Camila Ocampo”. Así se hacía llamar la supuesta joven que tras contactarse con un hombre en Facebook logró intercambiar mensajes con su víctima y enviar supuestas fotos eróticas de ella. El damnificado hizo varios desembolsos de dinero, antes de darse cuenta y denunciar que estaba siendo víctima de extorsión, de una verdadera estafa.
En qué consiste la estafa de las fotos de la joven desnuda
Todo comenzó en febrero de este año con la solicitud de amistad por Facebook desde un perfil identificado como “Camila Ocampo”.
El hombre –domiciliado en Lago Puelo en la Comarca Andina- aceptó y empezó a hablar esa persona por Messenger, publicó El Patagónico.
Al principio sólo se trataba de saludos hasta que aquella le envió fotografías supuestamente suyas, desnuda.
“Camila” le solicitó insistentemente que el denunciante también le enviara fotos suyas desnudo o de sus partes íntimas, a lo que el hombre se negó.
El lunes 13 de marzo recibió un llamado a través de WhatsApp, en el que un sujeto, diciendo ser “el padre de Camila”, le recriminó que al revisar el teléfono de su hija encontró las fotos que la mujer le había enviado.
Le dijo que Camila era menor de edad y esto le iba a traer problemas judiciales, si hacía la denuncia. También le dijo que al ver esas fotos se generó una fuerte discusión que culminó con varios electrodomésticos dañados, entre ellos un televisor y una computadora. Inmediatamente, “el hombre le propuso al denunciante que, si le ayudaba con el pago de los electrodomésticos dañados, podía quedar todo ahí, pero que si no lo hacía lo iba a denunciar en la policía y hacer saber lo que había hecho con su hija a todos sus familiares”.
El comienzo del calvario
Preocupado por la situación, el damnificado le transfirió dinero desde su cuenta de Mercado Pago. Después de recibir la constancia de transferencia, el sujeto le exigió más dinero.
La angustiosa situación lo obligó a buscar ayuda, le contó a su hermana lo que estaba viviendo y ella lo hizo reflexionar sobre la posibilidad de que estuviera siendo víctima de una maniobra delictiva. Fue así que decidió hacer la denuncia.
Las primeras diligencias investigativas llevaron a identificar a dos personas sospechosas de realizar la maniobra. Fiscalía pidió allanamientos, los que fueron autorizados por la juez de turno Fernanda Révori. Se secuestraron celulares, una tarjeta de asignación familiar del Banco Nación (cuenta que podría estar vinculada a la recepción del dinero de la extorsión) y un porta SIM de la empresa Claro.
