La escena fue breve, pero contundente. Un padre encendió el motor de su vehículo y se marchó sin notar que su hija aún no había subido. La secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad y se viralizó en redes sociales por lo insólito —y peligroso— de la situación.
El hecho ocurrió en Kírov, una ciudad ubicada al noreste de Moscú, en la parte europea de Rusia. Aunque el lugar no suele tener gran protagonismo mediático, el video atravesó las fronteras y generó todo tipo de comentarios.
En las imágenes se observó cómo el auto comenzó a avanzar por una calle mientras, detrás, una nena aparecía corriendo a toda velocidad, visiblemente angustiada y haciendo señas para que el conductor se detuviera. Intentó abrir la puerta, pero no llegó a tiempo: el vehículo se incorporó a la ruta y desapareció de la escena.
A pesar de la viralización del video, no trascendió si el padre se dio cuenta rápidamente del olvido o si notó la ausencia de su hija luego de recorrer varios metros. Tampoco hubo declaraciones oficiales sobre lo sucedido.
El episodio ocurrió en un contexto climático adverso. En marzo, Kírov todavía enfrenta temperaturas invernales. Las mínimas pueden descender a -10 °C y las máximas rara vez superan los 0 °C. Aunque el frío extremo es algo habitual para sus habitantes, no deja de preocupar que una niña haya quedado expuesta en medio de la calle bajo esas condiciones.
Mientras tanto, el video sigue circulando en redes, con miles de usuarios expresando su enojo y sorpresa por lo ocurrido. Algunos lo calificaron de accidente, otros de irresponsabilidad, pero todos coincidieron en algo: la desesperación de la niña conmovió a más de uno.