La Nasa y sus científicos siempre están con los ojos en el espacio. Cada vez que parece que ya no hay nada por descubrir, la inmensidad del espacio vuelve a sorprender.
Esta vez, han sido cautivados por las imágenes captadas por el telescopio James Webb, que abren un nuevo capítulo en el estudio del universo.
Qué encontró telescopio Webb
Este aparato de la Nasa fue enviado en enero de este año, pero comenzó a operar en mayo. Y desde entonces, no para de sorprender. Esta vez, lo ha hecho con imágenes inéditas de un “país de galaxias”, que no ha sido observado nunca antes.
Los investigadores de este proyecto explicaron que esta galaxia se remonta a los “orígenes” del universo. Se originaron 400 millones de años después del Bing Bang, que se estima fue hace 13 millones de años atrás.
La galaxia más antigua descubierta data de unos 350 millones de años, su récord fue dejado atrás por una 50 millones de años mayor, bautizada GLASS-z12.
Otra de las cuestiones que llama la atención de los científicos, es la manera en la que convierte gas en estrellas, “a un ritmo más rápido de lo que estamos acostumbrados a ver”, según The Sun.
Paola Santini, coautora de uno de los artículos publicados, describe los hallazgos del telescopio como “un capítulo completamente nuevo en astronomía. Es como excavación arqueológica: de repente se encuentra una ciudad perdida o algo que no conocías. Es simplemente asombroso”.
Tommaso Treu, investigador del programa, también se refirió al descubrimiento de la siguiente manera: “Todo lo que vemos es nuevo. Webb nos muestra que hay un universo muy rico más allá de lo que imaginamos”.
James Webb, el telescopio en el espacio
El aparato esta en el universo enviando fotografías sorprendentes desde mayo. Fue construido por la Nasa en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), con una inversión de 10 millones de dolares. Fue diseñado para observar fenómenos y acontecimientos en el universo antes inaccesibles. A través de espejos creados para obtener imágenes de diversa especie, desde fuentes de luz antiguas del universo hasta ex planetas.
James comenzó a enviar imágenes desde mayo, cuando se ubico en su centro de operación. A unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, en un escenario de fenómenos meteorológicos hostiles que pueden causar daños en las naves e instrumentos.
El nombre del telescopio trajo polémicas y renuncias dentro del organismo. James Webb fue un abogado y piloto, que en la década del 60 fue administrador de la Nasa. En los años de líder, Webb persiguió empleados de la comunidad LGBTQ+, razón por la que una de las astrónomas renunció a un comité asesor tras la negativa oficial a cambiar el nombre.
