La reciente elección del cardenal estadounidense-peruano Robert Francis Prevost como Papa León XIV, tras el cónclave iniciado el 7 de mayo, silencia temporalmente las especulaciones sobre la profecía del “Papa Negro” atribuida a Nostradamus.
Tras la muerte de Francisco el 21 de abril, las redes sociales y medios periodísticos avivaron el debate sobre un supuesto pontífice africano o jesuita que marcaría el “fin del mundo”. Sin embargo, la elección de Prevost, un agustino de raíces latinas, ha relegado estas teorías al terreno de los memes, manteniendo la profecía en espera.
El mito del “Papa Negro” y su resurgimiento
Nostradamus, el astrólogo francés del siglo XVI, escribió en su obra Las Profecías (1555) una cuarteta que menciona un “joven de piel oscura” tras un “papa anciano”, interpretada por algunos como la llegada de un “Papa Negro” que desencadenaría el Apocalipsis. Esta teoría, reforzada por la lista de San Malaquías que señala a un último Papa, “Petrus Romanus”, cobró fuerza tras el fallecimiento de Francisco a los 88 años por un ictus.
Muchos asociaron el “Papa Negro” con un pontífice africano, como los cardenales Peter Turkson de Ghana o Robert Sarah de Guinea, favoritos en las apuestas previas al cónclave. Otros, argumentaron que Francisco, primer Papa jesuita, ya cumplió la profecía, dado que el líder de los jesuitas es conocido como “Papa Negro” por su sotana negra. La elección de Prevost, un cardenal no africano ni jesuita, ha frustrado ambas interpretaciones, desviando la atención hacia el humor en redes.
El fervor por Nostradamus no es nuevo. Sus predicciones, descriptas en 942 cuartetas crípticas, han sido vinculadas a eventos como la Revolución Francesa y el 11-S, aunque su ambigüedad permite múltiples interpretaciones.
La elección de Prevost no solo desactiva las especulaciones de fin de los tiempos, sino que reafirma la capacidad de la Iglesia para sorprender frente a las profecías. Mientras los fieles se preparan para el pontificado de León XIV, el “Papa Negro” queda confinado a las redes, donde los memes aseguran que Nostradamus, por ahora, tendrá que esperar.