“El sapo del desierto de Sonora no debe lamerse”. Parece una broma, pero esa es la advertencia que llevaron a cabo las autoridades del Servicio de Parques Nacionales en Estados Unidos, pues esta especie es capaz de provocar daños a la salud.
La advertencia parece un poco obvia, pero al parecer a algunas personas les llama la atención el color y el aspecto del Bufo alvarius, que también es conocido como “Sapo del Río Colorado”.
De acuerdo con las autoridades, este sapo contiene grandes glándulas parotoides que secretan una potente toxina. Al tener contacto con mucosas, genera efectos alucinógenos en las personas, por lo que algunos se atreven a llevar a cabo esta práctica poniendo en riesgo su salud.
“Como decimos con la mayoría de las cosas que te encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa de plátano, hongo desconocido o un sapo grande con ojos brillantes en plena noche, por favor, absténgase de lamer”.
Esta especie puede identificarse debido a que es uno de los sapos más grandes en América del Norte, al medir casi 18 centímetros de largo. Además, hace un sonido característico que advierte de su peligro.
De hecho, las autoridades compartieron una aterradora imagen en blanco y negro sobre la apariencia de este sapo, que aparentemente “mira adentro de tu alma”.
