Patches, un gato que pesa más de 18 kilos, estuvo mucho tiempo esperando a encontrar un hogar porque nadie quería adoptarlo.
Pero todo cambió cuando al refugio en el que vivía se le ocurrió que la mejor forma de hallar una familia era compartiendo su historia en las redes sociales. Así que el refugio Richmond Animal Care and Control, de Virginia, Estados Unidos, se puso en campaña y logró viralizar el caso.
Luego de varias horas que la convocatoria estuvo abierta, el refugio notificó que Patches ya había sido adoptado y que estaba listo para abandonar el lugar que hasta ese momento había sido su hogar.
Quiénes lo adoptaron
El felino fue adoptado por una mujer llamada Kay Ford, quien explicó al refugio que está dispuesta a darle todas las atenciones y cuidados que necesita el animal para que tenga una vida plena.
Kay se enteró del caso de Patches por medio de su hija, quien la llamó le contó sobre el gato. La historia de vida del felino era algo particular y eso llamó la atención de la mujer, pero sabía que, por la viralización del caso, tenía que competir con decenas de personas para adoptarlo.
Sin embargo, la organización eligió a Kay y su familia para que sean los responsables de Patches, quienes se comprometieron con todos los seguidores del gato en redes sociales a abrir una página oficial de Facebook e Instagram, para compartir el progreso de este gatito.
Por último, informó que acordó una cita con el veterinario para que Patches obtenga una mejor calidad de vida.
