Un casamiento civil estuvo a punto de no concretarse por la inesperada intervención de uno de los testigos. Durante la ceremonia, la jueza a cargo le hizo la clásica pregunta al testigo del novio: si conocía algún impedimento legal para que el matrimonio se llevara a cabo. Su respuesta sorprendió a todos.
“Sí”, respondió sin dudar el hombre, apodado Don Isidro, generando una mezcla de risas y desconcierto. La jueza volvió a consultarle, intentando aclarar el sentido de la pregunta: “¿Cuál es el impedimento, don Isidro? ¿Conoce usted algún impedimento legal para que él pueda casarse?”. Pero el testigo insistió: “Claro, claro”.
La confusión aumentó cuando Don Isidro explicó que, según su conocimiento, el novio ya se había casado anteriormente. Frente a esa afirmación, la jueza le pidió más detalles. Entonces, el testigo aclaró que, si bien en el pasado el novio había contraído matrimonio, actualmente ya no estaba casado, dado que había tramitado su divorcio legalmente.
La situación generó incomodidad entre los presentes, pero finalmente todo se resolvió. El casamiento pudo seguir adelante, aunque la intervención del testigo quedó como una anécdota inolvidable y el video del momento se volvió viral.
En redes sociales, usuarios compartieron el clip con humor y comentaron sobre la importancia de elegir bien a los testigos de una boda. Algunos incluso bromearon con que Don Isidro “no quería ser testigo, sino protagonista”.
El rol de los testigos en bodas civiles es clave: deben estar atentos, dar fe de la legalidad de la unión y firmar el acta junto a los contrayentes. Pero en este caso, el nerviosismo o la falta de entendimiento casi complican el gran día de la pareja.
