Gracias a un sencillo truco casero, es posible fabricar papel traslúcido con materiales que todos tenemos a mano.
Una hoja blanca y un poco de aceite bastan para conseguir un resultado sorprendente.
Es útil tanto para tareas escolares de última hora como para proyectos creativos.
Así lo demuestra el divulgador aficionado a la ciencia Faber David Burgos (@faberburgos) en un video compartido en TikTok.
En él, explica paso a paso cómo transformar una hoja común en papel vegetal y, además, detalla el principio físico que hace posible este curioso efecto.
Tip para casa: un truco sencillo que se logra con materiales básicos
El proceso es tan simple como efectivo.
- Primero, se necesita un folio en blanco, aceite de cocina y un pequeño trozo de algodón. Burgos recomienda colocar la hoja sobre una mesa y empapar ligeramente el algodón en el aceite.
- A continuación, se debe frotar el aceite sobre una sola cara del papel y retirar el exceso con una servilleta.
- Tras dejarlo secar durante unos minutos, la hoja se vuelve completamente traslúcida.
“Literal, se volvió traslúcida la hoja”, afirma en el vídeo mientras muestra cómo calca un dibujo desde un libro.
Según cuenta, con apenas una pequeña cantidad de aceite fue capaz de transformar hasta 12 hojas.
El resultado es un papel que permite ver con claridad lo que hay debajo, ideal para copiar dibujos, rotular cuadernos, hacer tareas escolares o crear decoraciones.
“Esto es genial para aquellos que, como yo, no sabemos dibujar”, dice el creador de contenido, que anima a “dejar volar la imaginación” una vez se domina esta técnica.
Truco casero: principio físico por el que funciona
La clave del experimento está en cómo se comporta la luz al atravesar el papel.
En condiciones normales, una hoja blanca refleja y dispersa buena parte de la luz que recibe, lo que impide ver a través de ella.
Sin embargo, al aplicar aceite, el papel cambia su comportamiento óptico.
“El aceite impide que la luz se refleje o se disperse, y lo que hace es que gran parte de esa luz atraviese la hoja”, explica Burgos.
Gracias a esta alteración, el papel adquiere una transparencia parcial, suficiente como para calcar cualquier imagen colocada debajo.