Mientras muchas personas optan por comprar la masa de tarta ya lista, otros prefieren prepararla en casa. Y ahora, una serie de trucos simples se volvió viral por garantizar una base de tarta perfecta, sin necesidad de ser un experto en la cocina.
Uno de los principales consejos fue utilizar manteca bien fría. Cortarla en cubos y mezclarla rápido con los otros ingredientes ayudó a que no se derritiera antes de tiempo, generando una textura mantecosa y quebradiza. A la mezcla se le agregó agua helada en pequeñas cantidades, hasta lograr una masa suave y que no se pegara a las manos.
Además, quienes compartieron la receta explicaron que no se debía amasar demasiado. El exceso de calor de las manos podía afectar la textura final. Por eso, lo ideal fue mezclar justo lo necesario, dejando incluso algunos trozos de manteca visibles.
Otro truco clave fue precalentar bien el horno, entre 180 y 200 °C. De esa forma, la manteca dentro de la masa se fundió en el momento justo y formó esa costra dorada y crujiente tan buscada en una buena tarta.
Tips para una buena tarta
Para mejorar aún más el resultado, hubo algunos consejos adicionales que marcaron la diferencia:
- Cocinar a fuego bajo para evitar que se queme por fuera.
- Tapar bien la sartén o fuente para concentrar el calor.
- Escurrir bien los vegetales si eran parte del relleno, para evitar exceso de humedad.
- Sumar avena o pan rallado al relleno, para ayudar a unirlo mejor.
- Terminar con queso rallado por encima: al dar vuelta la tarta, ese queso quedaba dorado y formaba una costra crocante irresistible.