La llegada de la Navidad despertó un fuerte entusiasmo por la decoración sostenible, llevando a muchas personas a buscar alternativas creativas y económicas para adornar sus hogares. En este contexto, una tendencia en pleno auge es el árbol de Navidad hecho con tapas de plástico, una opción que transforma el reciclaje en una actividad familiar divertida y consciente.
El interés por las manualidades caseras y los materiales simples está en ascenso, como lo demuestran los datos de Google Trends, que muestran una intensa búsqueda de términos como “cartón” e “idea” en relación con el árbol navideño. La reutilización de tapitas de gaseosas se alinea perfectamente con esta tendencia, sumando conciencia ecológica a la decoración navideña.
Existen distintos métodos accesibles para elaborar estos adornos, ideales para realizar en familia sin invertir mucho tiempo ni dinero. Te contamos a continuación cómo conseguirlo.
Así podés armar tu árbol de Navidad con tapas de gaseosa
Una de las formas más populares comienza recolectando unas 15 tapas de plástico, que se sugiere sean del mismo color festivo, como el verde, aunque también se pueden pintar o combinar.
El proceso se inicia armando un triángulo al pegar 10 tapas para cada lado usando silicona (caliente o fría). Para darle estabilidad y estética, se prepara una base uniendo dos piezas de cartón decoradas con pegamento brillante. Un tubo de cartón reciclado, como el de un rollo de papel higiénico forrado con guirnalda, sirve como pie del árbol.
Una vez firme, la estructura se envuelve con guirnaldas de colores o luces LED, cubriendo los bordes para ocultar la base de cartón. Finalmente, se coloca una estrella elaborada con material a elección en la punta y se añaden pequeños adornos. Este método resulta en un árbol compacto, colorido y vistoso, perfecto para mesas o estantes.
La idea no solo embellecen el hogar, sino que promueve la conciencia ambiental y el valor de las actividades compartidas, pudiendo adaptarse jugando con colores, luces LED y lazos.
