Hay una tradición milenaria que se usa para atraer salud, suerte y ahuyentar la envidia y los maleficios. Hablamos, por supuesto, de la famosa Caña con Ruda, el brebaje que Jimena La Torre recomienda para ahuyentar las malas energías. Con raíces profundas en los pueblos originarios de América, se extendió con fuerza por todo el país, especialmente desde provincias como Misiones y Corrientes.
No es casualidad que se haya vuelto tan popular; nuestros ancestros ya reconocían en la ruda un montón de propiedades medicinales. Es una bebida que se usaba para combatir parásitos, aliviar malestares estomacales y hasta calmar la irritación de picaduras de bichos. Pero no solo era una cuestión de salud física.
La costumbre de mezclar caña con ruda surgió como una respuesta a los fríos y las grandes lluvias de agosto, que solían causar estragos en la gente y en el ganado. De ahí nació este remedio natural para superar esos problemas y, sobre todo, para protegerse de las energías negativas, según reveló Jimena La Torre.

Cómo se hace el potente ritual de Jimena La Torre
La ruda es considerada una planta protectora contra energías negativas, enfermedades y la “mala suerte”. Al combinarla con la caña —una bebida fuerte y caliente— se refuerza esa idea de protección para el cuerpo y el espíritu.
El ritual es sencillo, pero con sus reglas. La tradición indica que hay que beberlo en ayunas. En cuanto a la cantidad, el rito dice que pueden ser tres sorbos, siete sorbos o uno bien largo, ¡como vos prefieras!. Lo que sí es innegociable es que sea con el estómago vacío.
Si bien el 1 de agosto es la fecha tradicional para el ritual en honor a la Pachamama, la costumbre popular permite hacerlo en cualquier momento, en tanto se realice con fe, propósito y como un acto de protección y buena energía.