Directo desde las calles de Copenhague y con una fuerte impronta retro, los gorros de crochet se perfilan como el accesorio estrella de la primavera-verano. Esta tendencia, que fusiona lo artesanal con lo moderno, ya es furor en las redes sociales y promete levantar cualquier look con su estilo bohemio y lleno de color.
En la Copenhagen Fashion Week, este accesorio se robó todas las miradas entre las prendas minimalistas. Lo que hace especial a este gorro es su versatilidad: no es el típico sombrero de playa, sino una pieza ajustada al cuero cabelludo, con una estética que recuerda a los años 20 y 70 pero reinventada.
Los diseños que se han hecho virales, van desde los más simples en colores pastel hasta versiones vibrantes con hilos brillantes, lentejuelas o mostacillas, para adaptarlos a cualquier outfit.
Por qué los gorros crochet se volvieron virales
La popularidad de este accesorio se debe a varias razones. Por un lado, se enmarca en la tendencia craftcore, que valora lo “hecho a mano” y lo sostenible, algo que conecta especialmente con la Generación Z. Por otro, como señala la creadora de contenido Mandy Lee, la obsesión por la nostalgia de los 2000 y la influencia de la pandemia, que nos llevó a cubrirnos más la cabeza, también jugaron un papel clave en su regreso.

Adaptarlo al guardarropa de primavera es muy fácil. Queda genial para contrastar un look urbano con jeans y plataformas, para darle un toque de color a un vestido monocromático o como el complemento perfecto para un día de playa con una camisa de lino abierta.
Su capacidad para ser un accesorio sutil pero que levanta cualquier outfit lo convierte en el comodín perfecto de la temporada. Ya sea comprado o tejido en casa, el gorro de crochet es, sin dudas, el must-have que no te puede faltar.