La tranquila peatonal de Mendoza se convirtió en el escenario de una insólita disputa que conmovió a los vecinos: el desalojo del Pato Juan, una entrañable mascota que acompañaba a la dueña de un puesto de flores. La medida, impuesta por la Municipalidad tras una denuncia anónima, generó una fuerte reacción social y ya cuenta con la intervención de un abogado especializado en defensa animal.

Juan, un pato criollo de plumaje blanco y pico naranja, se había convertido en una figura querida por quienes transitan a diario por el centro de Mendoza desde enero, acompañando a Margarita en su puesto de flores. Sin embargo, semanas atrás, una denuncia anónima alertó a la Municipalidad sobre su presencia en la vía pública. Aunque no se oficializó la causa, usuarios de redes sociales sugirieron que el pato atacó a un perro, lo que lo habría señalado como un peligro para otros animales en la zona.
La dueña de Juan fue notificada con una orden estricta: tenía 48 horas para mudar a Juan de la peatonal. Una vez cumplida la medida, Juan ahora permanece en una jaula en la casa de su dueña, resguardado de perros y zorros.
La decisión municipal desencadenó una inmediata reacción social. Vecinos y transeúntes iniciaron una junta de firmas, que ya supera las 7000 adhesiones, reclamando el regreso del pato al centro mendocino. Además, en un acto de solidaridad y homenaje, montaron un pequeño santuario en el kilómetro cero, decorado con flores, fotos y dibujos en honor a Juan.
En el ámbito legal, el abogado penalista Alfredo Mellado, especializado en defensa animal, presentó un “recurso de revocatoria”. Mellado explicó que este instrumento jurídico administrativo busca que la Municipalidad reconsidere la medida y “se restituya el animal a su mamá humana”, como se refieren a la dueña en el derecho animal.
Pese a la presión social y legal, la Municipalidad de Mendoza se mantiene firme en su postura. Argumenta que su accionar busca “ordenar el uso del espacio público y promover la tenencia responsable de animales en el microcentro”, por lo que no autorizará el regreso del pato Juan al centro.
Mientras el petitorio sigue sumando apoyos, los vecinos no bajan los brazos, esperando que la movilización logre traer de vuelta a Juan a su querido hogar en la peatonal de Mendoza.