La historia de los gemelos idénticos “mezclados” se hizo viral el pasado 2 de marzo. Fue la madre de los pequeños, Sofía Rodríguez, quien en su cuenta de Twitter dijo que no podían, ni ella ni su pareja, identificar a sus hijos. Pasaron 13 días para que el “misterio” fuera develado.
Cómo lograron identificar finalmente a los gemelos de Córdoba
Un equipo del Registro Nacional de las Personas (Renaper) fue hasta la vivienda de los pequeños, en San Francisco. Sobre la base de sus registros de datos biométricos, los dos bebés gemelos nacidos el 6 de enero pasado lograron ser identificados.
En un hecho fortuito y accidental, habían quedado virtualmente con sus identidades mezcladas para su mamá y su papá.
Esta historia comenzó cuando Sofía Rodríguez y Leonardo Costa, quienes actualmente residen en la localidad cordobesa de San Francisco, fueron padres, por primera vez, de los gemelos Lorenzo y Valentín Costa Rodríguez.
“Gracias a @renaper_ar que vinieron hasta nuestra casa y con buena predisposición tomaron huellas y fotos de los bebés para entregarnos certificados de su identidad. Y gracias a ellos hoy sabemos nuevamente la identidad de nuestros hijos”, escribió Sofía en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje, escribió: “Vale es el de azul y Lolo el de celeste!”.
“Finalmente, ganamos la apuesta! Acá están las pruebas! Al final no somos tan malos padres!”, concluyó con humor.
De Mendoza a Córdoba: la historia de los gemelos idénticos
Una noche, según contaron, cuando aún se encontraban en el hospital de Mendoza donde nacieron, los bebés se ensuciaron, y Sofía y Leonardo decidieron quitarles las pulseras identificatorias para higienizarlos.
A partir de allí, los padres no supieron identificar cuál hijo era cuál a raíz de su obvia similitud.
Al trascender el particular caso y el pedido de ayuda de los padres, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, encomendó a las autoridades del Renaper, y particularmente al titular Santiago Rodríguez, poner a disposición los recursos técnicos para solucionar el dilema familiar, que finalmente fue resuelto hoy por un equipo del organismo dependiente de Interior.
Para el Renaper fue un caso atípico
Para el titular del Registro Nacional de Personas Santiago Rodríguez, la historia de los gemelos de San Francisco no tiene casos similares en los últimos años. “Actualmente nacen pocos gemelos por año, menos aún del mismo sexo y que se de la particularidad que de los padres pierden la identificación de ambos”, sostuvo a La Voz.
“Lo interesante de este caso fue la combinación del desarrollo tecnológico con el excelente trabajo de los peritos humanos. En el caso de recién nacidos, las huellas dactilares están poco definidas pero se realizó una exitosa toma tanto cuando realizaron sus DNI como en este último registro de datos biométricos”, agregó el titular del organismo nacional.
El Renaper informó a través de un comunicado que previamente los padres habían intentado sin éxito diferenciar a los gemelos por sus rasgos físicos o señas particulares, por lo que manifestaron públicamente el particular problema.
En este contexto, el equipo de especialistas del Renaper se dirigió al actual domicilio de la familia en San Francisco, Córdoba, donde tomó los datos biométricos de los niños, que fueron enviados en línea al área de Identificación.
Los datos biométricos fueron contrastados por los peritos dactilóscopos contra los que figuran en la base de datos del Renaper, obtenidos cuando se confeccionaron los DNI de los bebés. Como consecuencia de este rápido accionar, se pudo confirmar en el momento la identidad de cada bebé.
Para finalizar con la tarea de identificación de los gemelos, el Renaper emitió a la familia un Certificado de Dato para cada uno de los niños.
¿Cómo trabaja un dactilóscopo?
Sergio Soto junto con Juan Manuel Otero son los encargados del equipo de dactiloscopia de la Dirección Nacional de Identificación, dependiente del Renaper. Soto contó a La Voz que el trabajo en el área es constante y atienden más de 20 casos por día.
“El caso de los gemelos de San Francisco fue inusual porque nunca nos llegan los pedidos a través de las redes sociales. Nos da orgullo haber podido ayudar a los padres”, sostuvo.
“Ponemos el foco en el método científico. Existen tres puntos característicos de la impresión digital: la huella dactilar no se altera desde el momento del nacimiento hasta el fallecimiento, tampoco cambia de tamaño, ni tampoco de ubicación. Antes se podía suponer una identidad, ahora tenemos herramientas tecnológicas que nos confirman una identidad en un 99,9%”.
Sergio Soto ingresó hace 20 años en el Renaper y Margarita Farjat –una compañera más antigua– le dijo que si quería crecer en el organismo se capacitara en dactiloscopia. “Ella amaba mucho lo que hacía y me lo transmitió”, reconoció.
“Me da satisfacción trabajar en una función que afecta a alguien en particular y a la vez a toda la población. Todos tenemos un DNI y nosotros somos los únicos encargados de preservarlo”.
Dependiente del Ministerio del Interior, el Renaper tiene a su cargo la identificación y la documentación de todos los y las habitantes de Argentina, con responsabilidad exclusiva en la emisión de DNI y pasaportes.
