La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta práctica en la vida cotidiana. Y uno de los terrenos donde más impacto está teniendo es en el mundo del turismo. Según un informe de National Geographic, cada vez más viajeros en Argentina y en el mundo utilizan sistemas avanzados como ChatGPT para organizar sus vacaciones, diseñar itinerarios en segundos y reducir el estrés que suele acompañar la planificación.

El valor de esta tecnología radica en su capacidad de procesar enormes volúmenes de información y transformarlos en recomendaciones concretas y personalizadas. Como explica Rathi Murthy, directora de tecnología de Expedia Group, la planificación de un viaje suele ser abrumadora por la cantidad de datos disponibles. La IA resuelve ese problema filtrando las opciones y ofreciendo un abanico ajustado a las necesidades del usuario: desde vuelos económicos hasta actividades exclusivas, pasando por sugerencias gastronómicas y culturales.

El poder de los prompts: cómo preguntar bien
La clave para aprovechar la IA como asistente de viaje está en formular preguntas detalladas y específicas. Se aconseja realizar las consultas en la lengua materna para minimizar malentendidos y obtener resultados más precisos.
Algunos de los datos esenciales que conviene incluir son:
- Fechas exactas del viaje y el presupuesto total disponible.
- Número y características del grupo (familias con niños, adultos mayores, mascotas).
- Intereses particulares (gastronomía, cultura, deportes, naturaleza).
- Restricciones dietéticas o necesidades especiales.

Si la primera respuesta no convence, el usuario puede refinar el resultado dando retroalimentación, lo que permite que la IA ajuste y mejore la propuesta.
Pese a su poder, los especialistas recomiendan tomar estas herramientas como guías preliminares, no como fuentes absolutas. La asesora de viajes Erica Jackowitz estima que la precisión de los modelos actuales ronda entre el 70% y el 80%. Eso implica riesgos: información desactualizada, precios inexistentes en tiempo real o incluso la invención de datos sobre lugares poco conocidos.

El auge de plataformas como Tripnotes.ai, Roamaround.ai o Curiosio.com confirma que la IA está marcando un “renacimiento” en la forma de planificar viajes. No reemplaza la experiencia de explorar, pero logra que la aventura comience mucho antes de abordar un avión: desde la primera pregunta al asistente virtual.
En definitiva, la IA no elimina la necesidad de la mirada humana, pero sí convierte la planificación en un proceso más ágil, dinámico y personalizado. Un verdadero aliado para que las vacaciones empiecen sin estrés.