Elon Musk no deja de sorprender al mundo con declaraciones que parecen salidas de una novela de ciencia ficción. Esta vez, el empresario detrás de Tesla y SpaceX encendió un nuevo debate en redes sociales con una predicción tan insólita como intrigante: la inteligencia artificial no solo transformará la forma en que vivimos y trabajamos, sino que también podría disparar la tasa de natalidad global.
La revelación surgió en su propia cuenta de X, donde Musk aseguró que la IA afectará directamente al sistema límbico humano, la región del cerebro encargada de regular emociones, instintos básicos y la memoria. Según sus palabras, los avances tecnológicos serían capaces de “destruir de un solo golpe” este delicado engranaje cerebral, alterando la manera en que las personas sienten, recuerdan e interactúan entre sí.

Lo curioso es que, en paralelo, el magnate planteó una hipótesis aparentemente contradictoria: “Predigo —contrario a la intuición— que aumentará la tasa de natalidad. Recuerda lo que te digo. Además, lo vamos a programar de esa manera”, escribió de manera contundente. Para Musk, la inteligencia artificial podría, de algún modo, influir en los deseos más primitivos del ser humano, entre ellos el de reproducirse.
Investigadores y especialistas en neurociencia señalan que el sistema límbico juega un rol fundamental en la supervivencia, al regular conductas asociadas a la alimentación, la reproducción y el cuidado de los más pequeños. Su alteración podría modificar no solo la vida emocional de las personas, sino también su forma de relacionarse en comunidad.
Baby Grok: la nueva apuesta de Elon Musk que genera inquietud
Elon Musk no se detiene en su carrera por expandir el alcance de la inteligencia artificial y esta vez puso el foco en un público inesperado: los niños. El empresario anunció en su cuenta de X que trabaja en una versión de su chatbot Grok adaptada para menores, a la que bautizó “Baby Grok”. Aunque no reveló fechas ni detalles técnicos, dejó claro que quiere competir de frente con iniciativas como los GPT infantiles de OpenAI o la herramienta educativa Socratic AI de Google.

El movimiento parece oportuno en términos de mercado, pero también levanta dudas. Expertos en salud mental y crianza advierten que el uso excesivo de pantallas en la infancia puede afectar el desarrollo emocional y social de los chicos.
La polémica crece porque Grok, en su versión para adultos, ha protagonizado más de un escándalo: desde respuestas con tintes antisemitas hasta personajes virtuales con comportamientos sexuales explícitos. Frente a ese historial, muchos se preguntan si Musk será capaz de crear un chatbot realmente seguro para niños.