Cuando aún continúa el estremecimiento por las trágicas muertes de cuatro vecinos en un edificio del Centro cordobés, tras ser víctimas del humo causado por un incendio provocado por una vela prendida que tomó contacto con una cortina, otro drama sacude a la provincia.
Y otra vez el monóxido de carbono, conocido como “la muerte silenciosa”, vuelve a emerger detrás de una tragedia en un domicilio.
Este gas habría sido el causante de las muertes de una pareja y de la hija de 13 años, cuyos cuerpos fueron encontrados este jueves en el departamento que ocupaban en barrio Cofico, en la zona norte de la Capital.
La sospecha apunta a una falla en el funcionamiento del calefón de un departamento. Se cree que la mala salida del monóxido, ese gas producto de la combustión, terminó siendo letal para todos.
El monóxido de carbono es una sustancia incolora, inodora e insípida.
Si la habitación no tiene aireación, el gas no sale. Ante la falta de oxígeno, la persona se intoxica en segundos. Si la exposición es prolongada, cuando quiere reaccionar, ya es tarde.
No importa la cantidad de personas que estén en el lugar viciado. Si una no reacciona a tiempo y abre ventanas, el gas es letal para todos.
El último drama se registró ahora en un departamento ubicado en calle Lavalleja de un complejo edilicio en Cofico, un coqueto barrio de clase media en la zona norte de Capital.
El caso está en manos de la fiscalía de feria de la jurisdicción, a cargo de Patricia García Ramírez, quien dispuso las autopsias a los cuerpos y la realización de una serie de peritajes por parte de la Dirección Bomberos de la Policía provincial y de la Policía Judicial.
Los resultados serán claves para saber si todo se debió al calefón o por otro motivo y si eventualmente se dicta alguna imputación penal.
En varias oportunidades, responsables o constructores de propiedades edilicias han terminado acusados por homicidio culposo por una mala construcción o por no mantener cuidados las salidas de gases de los caños de calefones o estufas.
A veces, y ha pasado, las salidas están sucias (por hojas o por materia fecal de palomas) y esto evita que los gases salgan al exterior.
Con la tragedia de la familia puntana, ya suman al menos 19 las personas que han muerto en lo que va del año 2024 a causa de incendios domiciliarios o accidentes propiamente dichos con monóxido de carbono en la provincia de Córdoba.
Quince de esas víctimas fatales comenzaron a contabilizarse desde junio: es decir, desde el frío.
Una salvedad importante: en casi todos los incendios, las personas mueren intoxicadas con monóxido, producto del humo, y no por la acción del fuego propiamente dicho.
Fuego, monóxido y muerte
Al analizar el registro total de víctimas surge que en 2024 hubo 14 personas muertas en nueve incendios registrados en domicilios.
En paralelo, hubo cinco fallecimientos por personas que se intoxicaron por monóxido debido a una falla directa de un artefacto.
Los dramas fatales por incendios fueron los siguientes este año.
Edificio de calle Caseros 39. Por una vela prendida y que tomó contacto con una cortina, ardió un monoambiente. El humo se extendió a todo el edificio: murieron cuatro personas por monóxido.
Casa prefabricada. Un hombre de 63 años falleció días atrás al quemarse una casa prefabricada en barrio Villa Quizquisacate, en Capital. Había prendido un artefacto para calefaccionarse.
Incendio de casilla. Dos hombres murieron al quemarse una precaria casilla en El Durazno, Calamuchita. Habían prendido un artefacto contra las bajas temperaturas.
Niño fallecido. Un pequeño de 6 años murió en junio al quemarse una casa en Cura Brochero. Había un artefacto encendido.
Casa. Un hombre de 44 años perdió la vida al quemarse una vivienda en Alta Córdoba.
Taller. Un vecino de 79 dejó de existir en mayo al incendiarse un taller en Pueyrredón. Había encendido una garrafa con pantalla.
El caso de los estudiantes. Dos jóvenes jujeños fallecieron en marzo al quemarse un departamento en Nueva Córdoba. Quisieron escapar por una ventana y cayeron al vacío. El fuego fue por una computadora.
Una mujer. En febrero, una vecina de 61 años falleció al arder una casa en Müller y no poder escapar.
Cortocircuito. En febrero, y también en barrio Cofico, un hombre de 75 años falleció en el marco de un incendio registrado en un edificio. La víctima falleció producto de la acción del monóxido de carbono. Las llamas se habrían iniciado por un cortocircuito en un tablero.
Víctimas del monóxido
En paralelo a los fallecidos en el marco de incendios, este año ya hubo cinco muertos tras intoxicaciones por monóxido de carbono por fallas de artefactos de gas en Córdoba.
El último drama sucedió en Cofico.
Una pareja y su hija de 13 años fueron hallados muertos este jueves a la tarde en un departamento de calle Lavalleja al 1200.
Las víctimas fueron identificadas como Juan Manuel Vallita (36), Sandra Varas (37) y la hija Ema (13).
La sospecha es que una falla en el calefón podría haber sido clave en esta tragedia.
De todos modos, por orden de la fiscalía de feria, se dispuso la realización de las autopsias y una serie de peritajes por parte de la Dirección Bomberos y de la Policía Judicial.
También se analizará un calefactor aunque es de tiro balanceado.
Las víctimas eran de San Luis y estaban parando provisoriamente en la Capital cordobesa.
Trascendió que la pareja había traído a la chica a un tratamiento médico a una clínica de barrio General Paz.
Todo se descubrió porque el dueño del departamento, tras ser alertado por vecinos por la falta de noticias de la familia, fue a ver qué pasaba.
Al descubrir el cuadro desde una ventana, llamó a la Policía.
Los uniformados rompieron la puerta y se dieron con el drama.
Otra tragedia en Alta Gracia
En junio pasado, una pareja fue hallada muerta en su vivienda de la ciudad de Alta Gracia, en el valle de Paravachasca. La principal hipótesis es que fallecieron intoxicados por la acción del monóxido de carbono producto de una mala combustión de una pantalla prendida a una garrafa para calefaccionar. La falta de oxígeno en el ambiente provocó todo.
