Una calle volvió a convertirse otra vez en Córdoba en escenario de un grave suceso: un joven terminó herido de un balazo en la cabeza en el marco de una riña con otras personas en la ciudad de Villa María.
El muchacho fue víctima de una grave lesión y se encuentra internado. Por el caso, hay un joven detenido y se busca a otro.
Todo comenzó en la madrugada del domingo, cerca de las 7.20, en la intersección de calle Intendente Correa y Ruta 158, en Villa María.
Testigos aseguran que dos hombres se acercaron en motocicleta. Uno de ellos disparó contra Marcelo Herrador, de 21 años.
El proyectil le ingresó por el lateral derecho del cráneo y quedó allí alojado.
La Policía llegó al lugar tras un llamado al 101 y constató la gravedad de la situación.
En esas condiciones, Herrador fue trasladado de urgencia al Hospital Regional Pasteur. Sufrió lesiones de carácter grave, aunque al momento del parte médico, no presentaba riesgo de vida.

En paralelo, los uniformados entrevistaron a algunas personas presentes, pero el silencio fue total. Nadie quería contar lo sucedido.
La fiscalía de feria de Villa María, a cargo de René Bosio, tomó intervención de inmediato.
Rápidamente el fiscal dispuso la llegada de Policía Científica para el relevamiento de pruebas, que incluyó la fotografía legal y planimetría.
Los pesquisas realizaron un recorrido en la zona y buscaron puntos que hayan sido registrados por cámaras de videovigilancia.
Y a pesar de que los vecinos se negaron a hablar sobre lo sucedido, fuentes con acceso a la causa aseguraron que se logró dar con testigos ocasionales.
Todas las tareas investigativas se resolvieron en pocas horas.
Con las primeras pruebas, la principal hipótesis que maneja la investigación apunta a una venganza callejera, según lo confirmaron fuentes policiales y judiciales.
Con estos indicios, el personal de Investigaciones de la Departamental General San Martín logró dar con uno de los presuntos autores del ataque. Se trata de Eric Ceballos, de 26 años.
La persecución de la violencia
Dicen los investigadores que las primeras horas de actuación son las más importantes. En el entorno del fiscal Bosio opinan lo mismo.
Así que bajo esta premisa se actuó rápido: la fiscalía ordenó dos allanamientos simultáneos en domicilios de la ciudad.
Los procedimientos permitieron el secuestro de una motocicleta tipo 110 cc, presuntamente utilizada durante el ataque.
Además, se incautaron dos celulares y un DVR (grabador de cámaras de seguridad).
Luego de los operativos, Ceballos quedó imputado como supuesto coautor de tentativa de homicidio agravado.
Pero la investigación continúa. Fuentes de la causa admiten que no se descartan más detenciones.
Por estas horas, los pesquisas analizan los teléfonos secuestrados y las imágenes de las cámaras de seguridad.

Todo apunta a que Ceballos no actuó solo. Al menos, dicen, habría contado con el apoyo de un cómplice.
De hecho, nadie se atreve a negar que haya participado otro vehículo como soporte. También podría ser una motocicleta.
Los investigadores creen que tras este ataque existía una rencilla de larga data entre dos grupos antagónicos de jóvenes.
En la madrugada del domingo, uno de ellos le habría alertado al resto que Herrador estaba solo en una esquina y hasta allí habrían ido a cobrarse la venganza.
No obstante, fuentes del caso señalan que aún es prematuro como para sacar conclusiones. Hablan siempre en términos potenciales.
Violencia en Villa María
Mientras que las hipótesis oficiales hablan de una aparentevenganza, algunos vecinos que no abandonan el miedo se atreven a sacar este tipo de conclusiones.
Y agregan: “No es un caso suelto, venimos de una seguidilla de peleas entre jóvenes que podía terminar de la peor manera, como acaba de pasar”, reconoció un hombre que vive en las proximidades donde sucedió el ataque y que pidió no ser identificado.
En esta zona de la ciudad, hacia el norte de Villa María, los habitantes evitan hablar. Su temor es evidente.
Se trata de un rincón de la ciudad ubicado casi en las afueras de la urbe, sobre la ruta 158 que conecta con la Autopista Córdoba - Villa María. Alrededor del punto donde Herrador cayó herido hay un área descampada. En el horario del ataque, el lugar se encuentra en penumbras.
Las pocas construcciones que hay alrededor son galpones y estaciones de servicio, o centros comerciales. Para encontrar las primeras viviendas hay que caminar algunas cuadras.
Y el mensaje entre quienes viven en la zona es corto pero claro: “Se pelean todos los días”.
Córdoba: violencia en una fiesta
Mientras esto ocurría en Villa María, un joven terminó gravemente herido tras recibir varias puñaladas a la salida de una fiesta cerca de barrio Las Violetas en Córdoba Capital.
La secuencia se produjo en calle Cleto Aguirre, también en la madrugada del pasado domingo.
Miqueas Martín Rocha, de 18 años, fue trasladado por un amigo al Hospital Eva Perón. Presentaba múltiples heridas cortantes en el tórax y un corte en el abdomen. Algunas de las lesiones eran superficiales, otras de profundidad.
El equipo médico dispuso su internación inmediata en el shock room.
La investigación policial comenzó tras el ingreso de Rocha al hospital. Su amigo fue clave. Explicó a los efectivos que la pelea se había producido a la salida de una fiesta en un domicilio particular de Cleto Aguirre.
En medio de las tareas investigativas, una mujer se comunicó con la fuerza policial y aseguró que su hijo había participado en la pelea.
Por eso un móvil policial se presentó en un domicilio indicado por la mujer, en barrio Las Violetas. Allí detuvo a un joven de 25 años.
El muchacho fue trasladado a Tribunales II. Quedó a disposición de la fiscalía de feria de turno. Es el principal acusado. Su madre se convirtió en su entregadora.

Por ahora, no hay otros detenidos. Pero, al igual que el caso de violencia en Villa María, la causa sigue abierta y se cree que podría haber más personas involucradas.
En este caso, incluso las autoridades no descartan que pudiera haber otros heridos.