Tras su detención en San Juan y con nuevos datos surgidos en la investigación judicial, la historia del remisero falso de Villa María sigue dando que hablar: ahora la Municipalidad confirmó que no estaba habilitado para ser chofer.
El hombre, que decía llamarse Pablo Antonio Rivero pero que en realidad sería Aaron Moisés Molinas Hernández, un chileno con antecedentes penales por delitos en Corrientes, no tenía el permiso municipal para ser chofer. Eso también fue irregular en esa historia.
Ese dato fue confirmado por el secretario de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Asuntos Legales de Villa María, Eduardo Rodríguez, quien anticipó a Puntal Villa María que están investigando y podría haber sanciones al respecto.
“No sabemos con la connivencia de quién o con el descuido de quién, pero un señor apareció manejando el auto, que es esta persona que fue encontrada en San Juan”, dijo el funcionario.
Lo que explicó es que el vehículo estaba habilitado para que lo condujeran otras dos personas pero no el ahora detenido.
Rodríguez agregó que desde el municipio iniciaron un sumario administrativo y que podría haber sanciones contra los responsables que serían, en principio, el dueño del auto y la empresa de remises.
“Son ellos los responsables de cuidar quién se sube a manejar el auto”, dijo el funcionario villamariense.
Según comentó, desde el lunes 25 el municipio investiga el caso y marcó que “hubo otras irregularidades con ese vehículo y esa empresa”.
Respecto a las posibles sanciones, adelantó que en estas situaciones lo que ocurre es que el móvil termina perdiendo la chapa. “La responsabilidad recae en el permisionario”, aseveró.
En tanto, el falso remisero está detenido en San Juan, donde se encontraba vendiendo muñecos de terror en la peatonal, y se espera que en las próximas horas se produzca el traslado hacia Villa María.
El hombre está imputado por supuesto delito de estafa en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, quien en principio buscaba al hombre ante la preocupación del dueño del vehículo por su desaparición.
Ni el nombre era el real
La Justicia asignó personal, durante una semana, para investigar la desaparición de un hombre mientras trabajaba como remisero para una empresa de Villa María.
Pero la historia terminó demostrando que no estaba desaparecido sino ocupado como vendedor de artesanías en la capital de San Juan.
Mientras, del auto que se llevó de Villa María aún nada se sabe.
