Un sospechoso de haber descargado una ráfaga de balazos contra una vivienda de la ciudad de Córdoba en los últimos días de diciembre de 2024, fue detenido en la mañana del viernes durante un allanamiento, donde la Policía halló una ametralladora calibre 9 milímetros de uso militar y una gran cantidad de municiones.
El operativo tuvo lugar en una vivienda ubicada sobre la calle Chiclayo, de barrio Villa El Libertador, zona sur de la ciudad de Córdoba, donde reside el imputado por amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.
Según se investiga, el residente de esta vivienda, un reconocido vecino de la zona que arrastraría un prontuario delictivo que incluye causas por violencia y robo, se habría presentado en la vivienda de otra persona y habría disparado contra la pared.
Y si bien en este hecho no hubo que lamentar heridos, el caso fue denunciado e investigado por la fiereza del ataque: “Tomó por sorpresa a la víctima que afortunadamente resultó ilesa. Estos casos son cada vez más frecuentes, donde un tirador llega hacia un lugar para disparar y amedrentar”, comentó una fuente con acceso a la causa.
Tras la denuncia, el fiscal José Alberto Mana comenzó una investigación que lo llevó hasta el corazón de barrio Villa El Libertador. Hasta allí envió a la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía que junto a los canes comenzaron a requisar el domicilio del acusado.
Durante el registro, que contó con la colaboración de perros especializados, los efectivos hallaron una pared de durlock que ocultaba un escondite secreto.
Bajo una madera que hacía las veces de desayunador, sostenida por dos barandillas de durlock, estaban resguardadas varias armas de fuego: un revólver calibre 38 y la mencionada ametralladora, fabricada en los años ’80.
La ametralladora, un hallazgo poco habitual en este tipo de requisas, estaba operativa y con cartuchos colocados, lo que eleva la gravedad del hallazgo, de acuerdo a lo que informó el comisario Walter Casas, a cargo del allanamiento.
Además, se secuestraron más cartuchos de calibres 38 y 9 milímetros. Los investigadores también encontraron una laptop envuelta en papel de aluminio, una táctica frecuentemente utilizada para evitar el rastreo de dispositivos electrónicos.
Este equipo estaría relacionado con un caso de sustracción de un vehículo, registrado días atrás en las proximidades del barrio Villa El Libertador.
El tiroteo
Según detallaron fuentes de la investigación, el hecho violento se produjo a raíz de un enfrentamiento entre familias. Aún no está determinado si el acusado forma parte de estas rencillas o si fue contratado para que descargue un arma contra la pared.
Lo cierto es que entre las autoridades de Seguridad este tipo de acciones violentas, cada vez más frecuentes en los barrios cordobeses, el caso despertó gran preocupación.
De acuerdo a lo que se investiga, el presunto “sicario” llegó al lugar solo y actuó sin apuros. Desenfundó un arma (resta averiguar si el arma involucrada era una de las que finalmente se incautaron) y disparó a balazos.
El hombre abandonó el lugar sin prisa, caminando y con aires de haber cumplido con su cometido.
Ninguno de esos proyectiles causó heridas. Pero en la zona se instaló el terror. “Se le podría haber escapado un tiro y podría haber herido a un niño”, dijo un habitante de la zona que prefirió no ser identificado.
Lo cierto es que una denuncia inició un procedimiento y desde ese entonces los investigadores siguen las pistas del presunto agresor, ahora detenido.
Para lograr su arresto, se valieron de testigos ocasionales del ataque. No obstante, la investigación continúa su curso.
El objetivo principal es concluir las tareas que permitan establecer con firmeza si el agresor actuó solo o estuvo acompañado. Además, aún no se pudo determinar si forma parte de una banda o actuó solo.
De momento permanecerá detenido y a disposición de la fiscalía, donde deberá explicar por qué tenía un arma de uso militar y varias municiones cargadas, lista para ser usada, en su vivienda.
Mientras tanto, en la zona se montó un operativo de seguridad que incluye mayor intensidad en los patrullajes para evitar cualquier tipo de reacción vecinal ante el reciente arresto
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