Un trágico siniestro vial sacudió a la localidad bonaerense de Hurlingham en la madrugada del sábado 31 de mayo de 2025, cuando Joaquín Romero, de 25 años, hijo del comisario mayor Ariel Romero Marín, jefe de la Estación de Policía de Hurlingham, perdió la vida al estrellar su Ford Focus negro contra un guardarraíl y una columna de iluminación en el kilómetro 18 del Camino del Buen Ayre, en Ituzaingó.
Las impactantes imágenes del siniestro, captadas por una cámara de seguridad, muestran la secuencia fatal y han generado conmoción en la comunidad.
Un siniestro sin intervención de terceros: murió el hijo del jefe de Policía de Hurlingham
Joaquín circulaba por el carril rápido del Camino del Buen Ayre, rumbo a su casa en Bella Vista, tras haber compartido la final de la Champions League con su padre.
Por motivos aún bajo investigación, el joven perdió el control de su vehículo, derrapó y colisionó violentamente contra el guardarraíl, rozándolo por varios metros antes de impactar de lleno contra una torre de iluminación. El auto quedó montado sobre el cantero central, con severos daños estructurales. Las imágenes confirman que no hubo otros vehículos involucrados en el accidente.
El alerta fue dado por un automovilista que transitaba por la zona y observó el vehículo siniestrado.
Minutos después, un móvil policial, una ambulancia y una grúa de la empresa concesionaria del corredor vial llegaron al lugar, pero el personal médico confirmó que Joaquín no presentaba signos vitales. El impacto, de extrema violencia, provocó heridas fatales que le causaron la muerte en el acto.

Una tragedia que golpea a la comunidad
El comisario mayor Ariel Romero Marín, padre de la víctima, acudió al lugar del accidente, visiblemente afectado, tras recibir la notificación. La tragedia ha generado una profunda conmoción en Hurlingham, donde la familia Romero es conocida por el rol del comisario en la fuerza policial.
El caso está siendo investigado por el fiscal Roberto Tavolaro, de la UFI N° 1 Descentralizada de Ituzaingó, bajo la carátula de “averiguación de causal de muerte”.
Las autoridades están analizando las circunstancias del siniestro, incluyendo posibles factores como la velocidad, las condiciones de la ruta o un desperfecto mecánico. Hasta el momento, no se han encontrado indicios de consumo de alcohol o sustancias, pero las pericias continúan para esclarecer el motivo del despiste.