En pleno aislamiento durante la pandemia por el coronavirus en el 2020, el 21 de agosto de ese año, Solange Musse murió en Alta Gracia en medio de un tratamiento contra el cáncer sin que su padre la pudiera despedir. El caso conmocionó a Córdoba y tuvo repercusión a nivel nacional, en medio de las restricciones impuestas bajo la presidencia de Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner.
A cuatro años del hecho, La Voz adelantó el miércoles que van a juicio Eduardo Andrada y Analía Morales, empleados del ya desaparecido Comité de Operaciones de Emergencia (COE). Además el expresidente Alberto Fernández podría ser acusado de coautor de abuso de autoridad e incumplimiento en los deberes de funcionario público.
Qué dijo el padre de Solange Musse sobre el nuevo paso de la Justicia
Pablo Musse, padre de Solange Musse, destacó la decisión de la Cámara Criminal Correccional y de Acusación de Segunda Nominación de Río Cuarto de confirmar la elevación a juicio de dos imputados en la causa.
Musse, quien ha luchado incansablemente para obtener justicia por su hija, destacó la importancia de la resolución judicial y la necesidad de investigar la posible responsabilidad de Alberto Fernández en el caso.
“Es increíble que hayan pasado cuatro años y medio y la familia tenga que seguir batallando en la justicia”, declaró Musse en Arriba Córdoba de El Doce tras conocer el fallo.
Solange decía ‘hasta el último suspiro tengo mis derechos’ y es por esto que su padre sigue clamando por Justicia.
La causa investiga las irregularidades que impidieron a Musse ingresar a Córdoba (venía desde Neuquén) para despedirse de Solange, quien padecía una enfermedad terminal. El padre de la joven había denunciado penalmente a las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Ministerio de Salud de Córdoba y funcionarios policiales.
Si bien dos funcionarios del COE serán finalmente juzgados, Musse insiste en que la investigación debe llegar hasta las más altas esferas del gobierno.
“Sí, eran cuatro imputados y ahora llegan dos”, dijo Pablo, al recordar que el 16 de agosto, día en que le impidieron ingresar a Córdoba.
“Todos los funcionarios deben ser investigados a los fines de determinar si efectivamente tienen responsabilidad o no”, enfatizó Musse.
“Si tienen responsabilidad deberán afrontar un proceso penal y un veredicto para satisfacer el interés social”, concluyó.
La lucha de Pablo Musse por justicia para Solange se ha convertido en un símbolo de la defensa de los derechos individuales en tiempos de crisis. El caso ha conmocionado a la sociedad argentina y la decisión de la justicia abre un nuevo capítulo en la búsqueda de la verdad y la reparación.
“Nos tuvieron 5 horas en el puesto para hacernos regresar”, recuerda Musse con dolor. “La decisión no la tomó solamente el doctor Andrada, sino que alguien de mucho poder se tuvo que haber conectado para hacer lo que hicieron”.
Pablo Musse: “Que haya dos imputados nada más es una vergüenza”
Los dos imputados que irán a juicio son Eduardo Javier Andrada, quien era director del Hospital de Huinca Renancó y estaba a cargo del COE en ese momento, y Analía Morales, trabajadora del ex COE. Ambos están acusados de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Musse se mostró decepcionado por la reducción del número de imputados, que inicialmente eran cuatro. “Que haya dos imputados nada más es una vergüenza”, sentenció.
Además, el padre de Solange exige que se investigue al expresidente Alberto Fernández y a otros funcionarios de la provincia de Córdoba. “Sabemos que el DNU fue totalmente inconstitucional”, afirmó. “La justicia va acompañada del poder”.
A pesar del dolor y la frustración, Musse no pierde la esperanza de que se haga justicia por su hija. “Es un comienzo”, dijo. “De ahí para adelante veremos qué pasa”.
El caso de Solange Musse conmocionó a la sociedad argentina y se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos individuales durante la pandemia.
El caso Musse
El fiscal de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, elevó a juicio a cuatro acusados por presunto abuso de autoridad en cumplimiento de los deberes de funcionario público y omisión de los deberes, que impidieron al padre de Solange ingresar a Córdoba para despedirse por última vez de su hija enferma de cáncer terminal.
El padre de la joven había denunciado penalmente a las autoridades del ahora extinto Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Ministerio de Salud de Córdoba y funcionarios policiales.
Fueron acusados en un primer momento el médico Eduardo Javier Andrada (director del Hospital de Huinca Renancó y a cargo del COE en ese momento) y la trabajadora Analía Morales (del ex COE), como probables coautores de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público; el cirujano Sergio José Alí, (del ex COE) como posible partícipe necesario de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes; y el suboficial Darío Javier Mansilla, como supuesto autor de omisión de los deberes del oficio.
El fiscal amplió la pesquisa contra los acusados e incorporó más elementos probatorios y testimonios y elevó la causa nuevamente a juicio.
Luego fueron desincriminados Alí y Mansilla. De esta forma solo Andrada y Morales fueron enviados a juicio. Se opusieron a la medida del juez de Control de Huinca Renancó, Claudio Mazuqui, y apelaron ante la Cámara de Río Cuarto.
El autor del primer voto del tribunal de alzada, Carlos González Castellanos, sostuvo que los apelantes solo “se limitan a realizar un análisis parcializado de los fundamentos expuestos” por el juez Mazuqui, “y consecuentemente de la prueba incorporada, pretendiendo poner en crisis la argumentación del inferior”.
