Débora tenía 17 años cuando un chico abusó sexualmente de ella mientras estaban de viaje de egresados en Bariloche. Ella estaba en coma alcohólico, pero el joven le confesó que tuvieron relaciones. Eso ocurrió hace siete años.
La joven de 24 ahora se animó a contar su historia, el abuso y todo lo que sucedió después. “Ya no tengo miedo. Estoy cansada del silencio. Hoy digo basta, y repito, por mí, y por todas”, escribió.
“Hace 7 años (Sí, 7 años) me violaron mientras estaba en mi viaje de estudios, a raíz de un coma alcohólico. (Si, también, una persona, mientras yo estaba totalmente desmayada, abusó de mí)”, escribió en su cuenta de Instagram.
Débora denunció la violación el pasado lunes ante la Fiscalía de la ciudad de Rosario. Años después la joven sigue luchando con las consecuencias de lo que pasó.
“Me costó un proceso interminable, no entendía que había pasado y en el momento (2015) lo normalicé. Después, llegaron las enfermedades. Depresión, ansiedad, ansiedad social, parálisis del sueño, y una angustia interminable. Pesaba 40kilos, las ganas de seguir adelante eran nulas. No sólo me habían arruinado el viaje de estudios, sino la vida”, relató la joven.
Débora reafirmó esto a Radio Casilda, donde contó que todavía sufre de depresión, y que tardó cuatro años en contarles los hechos a su familia. Actualmente la acompañan el Colectivo Feminista de Arequito y una psiquiatra. “No pensé que mi caso se iba a viralizar tanto y eso me dio mucha fuerza”, expresó.
“La impunidad era tan grande que me cruzaban en los boliches y me amenazaban con que tenían fotos íntimas, seguidas de morbosidades como “no te preocupes, la tenes peladita”. Fue realmente un infierno”, afirmó en la publicación que acumuló dos mil me gusta.
“Ya no tengo miedo. Estoy cansada del silencio. Hoy digo basta, y repito, por mí, y por todas”, cerró.
El relato de la violación
Débora contó a la radio local cómo se sucedieron los episodios de abuso durante su viaje de egresados a Bariloche.
“Fuimos junto a varios chicos de otras escuelas, compartíamos el colectivo y el hotel. Una noche salimos todos y yo tomé dos copas de champagne y me sentí perdida”, relató la joven.
En su testimonio, Débora contó que el presunto abusador -oriundo de Bombal, provincia de Santa Fe- se le acercó y se ofreció a acompañarla al hotel.
“Cuando entré en la pieza me di cuenta que no era mi pieza, y vomité al lado del inodoro en un balde, y después me desmayé en la cama. Me desperté a las 8 de la mañana en mi propia cama sin bombacha con mis amigas al lado de la cama contándome que me llevaron ellas hasta la pieza”, contó.
Luego se fueron a una excursión al Cerro Catedral, donde se descompuso por “vergüenza de no saber qué había pasado”. “Un coordinador me llevó al hospital en la base del cerro, donde me inyectaron Buscapina y suero, y el médico me dijo que yo había tenido un coma alcohólico”.
“Una amiga preguntó al chico de Bombal qué había pasado y él le dijo que habíamos tenido relaciones sexuales, pero yo no recordaba absolutamente nada. Las demás noches no salí, me quería volver a mi casa”, expresó.
Una angustia que no termina
Aún después de volver a su casa, Débora no encontró alivio. “Fue un proceso largo, traté de naturalizarlo, asumí que fue una noche, y como estaba borracha, traté de culparme. Con el chico nos conocimos en el viaje, y me quedó su cara presente. Después me enfermé”, sostuvo.
Los últimos siete años para la joven fueron duros, con tratamiento psicológico, medicamentos y depresión.
“En la facultad perdí años porque no podía bajar a tirar la basura, con parálisis de sueño, tengo problemas de retención de pis, aunque me avergüenza decirlo. La depresión fue subiendo, pero ahora estoy bien con el apoyo de mis amigas, la familia y hoy lo pude contar y ratificar con la denuncia”, contó la joven de 24 años.
“Es un proceso largo que se necesita atravesar con mucho apoyo, por lo que invito a que me escriban otras víctimas para ayudarlas y que sepan que no están solas”, cerró Débora.
