Un suceso de seguridad alimentaria sacudió la provincia de Gansu, China, donde la directora de un jardín de infantes, identificada como Zhu, envenenó a más de 200 niños al usar pintura industrial con plomo para colorear los alimentos. Este hecho, ocurrido a principios de este mes, expuso serias fallas en la supervisión de seguridad alimentaria y llevó al arresto de seis personas.
El comité del partido provincial donde ocurrió el suceso reveló que hubo manipulación de pruebas e intentos de soborno y encubrimiento para evitar que el suceso saliera a la luz.
La directora Zhu, con el objetivo de atraer más inscripciones, buscó “mejorar” el color de los alimentos. Para ello, la cocinera compró pigmento industrial en línea, a pesar de haber recibido advertencias de que no era apto para el consumo humano.
Los resultados de esta negligencia fueron devastadores: 233 niños presentaron niveles anormales de plomo en sangre, y 201 de ellos continúan recibiendo tratamiento en hospitales. Las pruebas realizadas revelaron que los alimentos, específicamente pasteles de dátiles y rollos de maíz servidos en el jardín de infantes Peixin en Tianshui, contenían niveles de plomo hasta 2.000 veces por encima del estándar nacional.
El informe también denunció la falta de control por parte de las autoridades pertinentes:
- El Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Gansu manejó mal las muestras.
- El Hospital Popular Segundo de Tianshui modificó ilegalmente los resultados de las pruebas para minimizar los niveles de plomo.
- La oficina de educación local fue acusada de ignorar las irregularidades del jardín de infantes, que operaba sin la licencia adecuada y cobraba tarifas elevadas.
- Se sospecha que funcionarios aceptaron sobornos del principal inversionista de la escuela.
Este hecho, uno de los peores en la historia de la seguridad alimentaria de China, trae a la memoria otros casos graves, como el escándalo de la fórmula láctea contaminada en 2008. A pesar de que los estándares de seguridad mejoró, persisten problemas serios, como el uso de contenedores de combustible para transportar aceite de cocina.
Las investigaciones disciplinarias están en curso para esclarecer todas las responsabilidades en este lamentable caso.