Lo que parecía ser un barrio privado apartado, discreto, familiar, placentero y seguro para vivir se convirtió de repente en un sinónimo de “intranquilidad” e “inseguridad” luego de un robo que llenó de intriga a la vecindad.
Con estas sensaciones transita sus días un grupo de propietarios e inquilinos cuyas viviendas se encuentran agrupadas en un barrio cerrado ubicado sobre Bernardo O’Higgins al 6000, franja sur de la ciudad de Córdoba. Además de soportar una seguidilla de robos, dicen sentirse “desprotegidos y alarmados” por la “facilidad” con la que son atacados por los ladrones.
Aparte destacan que hay muy poca presencia policial en la zona que habitan.
El último episodio de inseguridad se registró el pasado viernes 17 de mayo. El dueño de una vivienda emplazada dentro del bonito predio cerrado fue a correr con su hijo por las calles del lugar, como están habituados a hacerlo cada una de las noches.
Al regresar, cuando el reloj dio las 23, notó que alguien había ingresado a su vivienda.
Sólo se había ausentado durante una hora, respetando su rutina diaria de entrenamiento, pero ni bien ingresó notó que faltaba una suma importante de dinero que tenía guardada en una mochila. También se habían llevado algunos objetos de valor, como un par de relojes, los pasaportes de la familia y las llaves del auto.
Todo estaba depositado en una caja fuerte a la cual se dirigieron los ladrones sin errar sus pasos.
“Tenían todo medido, cada uno de los movimientos. Fue un robo al menos planeado y muy estudiado”, conjeturan los perjudicados.
La familia, que hace apenas tres semanas se había mudado al lugar, comenzó a averiguar lo que había sucedido.
Cómo ingresaron y se movieron los ladrones
“Hay muchas cosas que desconocemos. Empezamos a indagar y nos encontramos con que hay un perímetro del predio que no tiene alambrado, que sólo está cubierto por una tapia muy baja, y por ahí ya habían ingresado ladrones en otra oportunidad”, dijeron.
Según el relato de los afectados, hace apenas un mes habían intentado ingresar por la ladera este del predio, donde falta el alambre perimetral. Por ese mismo sitio entraron esta vez.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir las víctimas del robo, los ladrones ingresaron a través del patio de un dúplex colindante que se encuentra deshabitado.
Al otro día iba a ser entregada a su nuevo inquilino esa unidad. “Tanto para ingresar al patio como para salir del perímetro, usaron objetos con los que formaron dos suertes de escaleras”, señalaron mientras dieron entender que los intrusos contaron con suficiente tiempo para actuar.
“No sonó la alarma y las personas que ingresaron al domicilio lo hicieron por puntos ciegos, donde no fueron captados por las cámaras de seguridad. En otras cámaras sí se alcanza a ver a alguien, pero el guardia que en ese momento estaba monitoreando el registro no lo detectó”, advirtieron.
También dieron a entender que, por la manera de moverse en el terreno barrial, los ladrones podrían haber conocido detalles del movimiento interno del lugar.
“Nos preguntamos si tenían información sobre que el dúplex del lado estaba vacío, que nosotros no estábamos a esa hora, y dónde estaban guardados nuestros objetos de valor. Además se movieron con acentuada facilidad por el barrio. ¿Cómo entran por un perímetro totalmente protegido sin que nadie los detecte y que no suene la alarma perimetral, ni los vean en las cámaras?, se pregunta el matrimonio afectado.
A raíz del último robo, los afectados solicitan mayores medidas de seguridad interna pero también que haya un incremento de presencia policial en la zona.
“Este es un sitio por el cual no pasan los patrulleros. Necesitamos que alguien nos escuche para no vivir en este nivel de desprotección”, pidieron vecinos del lugar.
Los videos de la cámara de seguridad
El otro drama que vivieron los últimos afectados por los robos en este barrio cerrado de la zona sur fue que cuando solicitaron las imágenes de las cámaras en la guardia no se los quisieron facilitar.
“No nos dieron muchas explicaciones. Directamente nos dijeron que no podíamos tener esas imágenes”, aseguraron.
Tampoco obtuvieron una respuesta en relación al robo, ni de parte de las autoridades de la administración ni de parte de la Policía. “Al día de la fecha todavía no hay claridad sobre lo que sucedió y lo malo de esto es que no es la primera vez. Nos sentimos bastante inseguros, con pocas respuestas y rodeados por sucesos que no son claros”, comentaron.
En tanto, se encuentran realizando un repaso de los últimos hechos de inseguridad que sufrieron otros vecinos. “Son varios y lo peor es que no fueron informados”, plantearon los propietarios.
